Más de 130 educadores y psicólogos participan en las I Jornadas Iberoamericanas sobre Violencia y Acoso Escolar en la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU-UCH), que ayer abordaron el papel de los medios de comunicación en el tratamiento de este problema social. Los periodistas especializados en temas educativos Rafel Montaner ( Levante-EMV), Joaquín Batista ( Las Provincias) y Noa de la Torre ( El Mundo) han coincidido en señalar el papel crucial de los medios para concienciar a la sociedad ante el problema del acoso escolar, igual que en otras materias como la violencia machista.

«Los medios somos el altavoz del problema, pero también la última puerta a la que llamar para los familiares de las víctimas», destacó Batista. «Cuando contamos el caso de acoso estamos contando el fracaso del sistema, por lo que la información en los medios debería ser más preventiva y disuasoria para frenar las agresiones», apuntó. Para ello, los centros educativos deberían informar mejor de sus protocolos de prevención y actuación.

Buenas prácticas

Montaner incidió en que si el caso de acoso llega a los medios es «porque ya ha fallado todo». Y también ha subrayado la labor sensibilizadora de los medios frente a la actitud de que el acoso «ha pasado siempre», así como la importancia de informar sobre buenas prácticas innovadoras en los colegios e institutos, basadas en la empatía y en la resolución de conflictos, para que puedan extenderse a otros centros.

De la Torre, que también es presidenta de la Unió de Periodistes, ha destacado la necesidad de especialización de los periodistas para tratar temas en los que tanto víctimas como agresores son menores. «Los medios ponemos el foco en la escuela, pero el acoso escolar trasciende sus paredes, porque sigue en las redes y porque la sociedad deseduca».

En la sesión también ha intervenido el profesor de Derecho de la Universitat de València (UV) Juan Martínez Otero, especialista en protección de menores, para apuntar, como origen de la extensión del acoso escolar, la falta de empatía y de compasión de una sociedad que fomenta el narcisismo y el éxito individual.