En la próxima década gran parte de los perfiles laborales demandados por el mercado serán altamente cualificados. En concreto se calcula 250.000 puestos de trabajo los que surjan, -dirigidos a jóvenes de entre 16 y 34 años-, y España no está preparada para cubrirlos.

Esta es una de las conclusiones que arroja el informe presentado por ManpowerGroup junto con la Fundación I+E en el marco de la jornada Los jóvenes y el empleo ¿qué futuro les espera?. Según este documento en el que se analiza el futuro del mercado laboral en España hasta 2028, entre un 42 y un 49% del empleo que se va a generar podría quedarse sin cubrir dado «el desajuste demográfico y la dinámica opuesta de la oferta de empleo juvenil con la formación adecuada».

Como explicaba José Antonio López, presidente y CEO de Ericsson España y vicepresidente de la FundaciónI+E, «tenemos que actuar ya para construir un modelo que estimule las vocaciones técnicas y tecnológicas, potencie las habilidades para la empleabilidad y contemple la formación como un proceso de aprendizaje a lo largo de toda la vida», subrayando que ese modelo «hemos de construirlo entre todos».

Ingenieros y arquitectos

Los perfiles más demandados en el futuro, según este informe, serán los ingenieros, los arquitectos técnicos, los topógrafos, los diseñadores, los programadores informáticos, los analistas y diseñadores de software y multimedia, y los especialistas en finanzas.

La mala noticia es que no hay suficientes jóvenes que estudien las carreras que demandará ese mercado laboral. De hecho, es algo que ya está ocurriendo, «lo que provoca que las empresas busquen fuera el talento que no encuentran en España», indica esta fuente.

Si se fija el foco en el desfase entre la oferta y demanda laboral en relación con la preparación de los jóvenes españoles, ManpowerGroup estima que se generarían déficits en todos los grandes grupos de ocupaciones, «afectando los más importantes a técnicos en operaciones de tecnologías de la información, profesionales de las ciencias físicas, químicas, matemáticas y las ingenierías, así como también, aunque en menor medida, en directores y gerentes de empresas», finaliza.