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Estudio

Las valencianas víctimas de violencia machista tardan siete años en denunciar

Un informe de la Delegación del Gobierno revela "el miedo al agresor, los hijos y la situación económica" como factores clave que demoran la denuncia

Las valencianas víctimas de violencia machista tardan siete años en denunciar

Las entidades que trabajan con víctimas de violencia machista, las asociaciones feministas, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el personal que trabaja en los juzgados de violencia de género, la Administración... Todos coinciden al señalar que las denuncias que se producen por violencia machista (y se registran en diferentes estadísticas) son solo la «punta del iceberg» porque a las víctimas les cuesta, y mucho, denunciar e incluso verbalizar su situación. En la Comunitat Valenciana, concretamente, las víctimas tardan una media de 7 años y 4 meses en hacerlo, ya sea contándolo a trabajadores de los servicios de apoyo existentes o interponiendo denuncia contra su agresor, según un estudio de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, realizado por la Fundación Igual a Igual, a partir de la entrevista a más de 1.200 víctimas.

Pero ¿a qué se debe la demora a la hora de denunciar malos tratos? Los motivos son diversos y el estudio analiza las principales causas que actúan como «bloqueadores e inhibidores de la respuesta de la mujer para decidir y actuar». En el ránking de este estudio se sitúa el miedo a la reacción del agresor en la mitad de las encuestadas por lo que la gravedad de los daños psicológicos y físicos que sufrieron es el principal motivo en el 54 % de los casos. De hecho, el 89 % de las mujeres afirmó haber sufrido violencia psicológica; el 68 % violencia física; el 42 % violencia económica; el 25 % violencia ambiental y el 23 % violencia sexual. Asimismo, un 15 % de ellas sufrió todas las violencias catalogadas.

El informe, además, destaca que la edad de la víctima es un factor a tener en cuenta. «Las mujeres jóvenes tardan menos tiempo en tomar la decisión de salir del círculo de la violencia de género, sobre todo las menores de 35 años. Las que más tardan, las mayores de 65 años», explica el estudio. Sin embargo, otro de los puntos clave es si la víctima tiene o no hijos, y la edad de los mismos, y si puede mantenerlos ella sola. «Las mujeres con mayor número de hijos han sido las que más tiempo han empleado para verbalizar su situación», explica el informe, tras añadir que «el mantenimiento económico de la familia es uno de los principales obstáculos que debe superar la víctima», ya que en el 28 % de los casos ese fue el motivo de no denunciar antes la situación de maltrato.

«Discriminación múltiple»

«La discapacidad es una variable que conlleva discriminación múltiple», afirma, sin tapujos, el informe. Es más, el estudio reconoce «una mayor dificultad para poner en marcha estrategias de autoprotección y afrontamiento y, por ello, acceden en menor medida a los recursos especializados o a denunciar su situación. De hecho, las mujeres con ambas discapacidades, física y psíquica, tardan una media de 14 años y 5 meses en denunciar su situación frente a la media de tiempo de mujeres sin discapacidad, que es de 8 años y 4 meses en España».

¿Importa que la víctima esté casada? Pues, según el estudio, sí importa, y mucho. «El grupo que tarda más tiempo en denunciar es el de las mujeres casadas, con una media de 12 años y un mes, por tanto este factor está ralentizando que la decisión sea tomada antes. También en esta línea, el 18 % de las mujeres entrevistadas consideran el miedo a la reacción de la familia como una razón para haber retardado la decisión de pedir ayuda», explica el documento.

Por último, el informe señala como factor determinante si las mujeres tienen una hipoteca con su agresor, o no. Y a todo ello hay que añadir los factores psicológicos, que no son pocos, y actúan como «el principal bloqueador individual, fruto de la violencia padecida durante años» y que impide que las víctimas alcen la voz y se alejen de su agresor.

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