Lo prometido es deuda y la Conselleria de Educación se comprometió con la Plataforma Defensa TEA a enviar una nueva orden para que los orientadores revisaran los informes emitidos en su día y acompañaran a las familias en el proceso de alegaciones a las becas del Ministerio de Educación (becas MEC) para alumnos con necesidades educativas especiales.
Y es que la Plataforma Defensa TEA asegura que son «muchas las solicitudes que han venido denegadas del ministerio porque los informes de los orientadores recomendaban cero horas de atención para el alumno que estudia en un centro que dispone de recursos para la educación inclusiva. Pero la realidad es que en los colegios llegan hasta donde llegan, falta personal a pesar de los esfuerzos realizados y esas becas sirven para que muchas familias puedan acceder a terapias privadas que de otra forma no podrían pagar».
La nueva orden data del 17 de mayo y afirma que es «deseable que todo el alumnado que lo necesite pueda disponer de la ayuda necesaria. En consecuencia, atendiendo a la dificultad de algunas familias para realizar el trámite, les pedimos que les acompañen y les informen en la formulación, tramitación y forma de presentación de los recursos que puedan formular. Los informes deberán de ser revisados a petición de las familias y las necesidades del alumno que lo requiera y se emitirá un nuevo informe que se adjuntará al recurso».
La carta la firma el director general de Política Educativa, Jaume Fullana, y se dirige a los directores de todos los centros educativos de la Comunitat Valenciana.
La emisión de una nueva orden que incluyera la revisión de los informes emitidos en su día por los orientadores era una reivindicación de las familias de niños con autismo porque acceder a la beca supone que no solo quienes tengan más dinero podrán pagar terapias privadas «que cubran las horas donde la Administración no llega».
El año pasado (curso 2017-2018) el número de estudiantes que cursaron sus estudios matriculados en centros de la Comunitat Valenciana, y solicitaron ayudas para alumnado con necesidad específica de apoyo educativo fue de 8.819, de los cuales 6.607 obtuvieron estas ayudas, según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Desde la Conselleria de Educación explican que no «existen diferencias entre las becas concedidas para el curso 2017-2018 y las que ahora se han concedido a falta de alegaciones para el curso 2019-2020. El curso pasado se concedieron por parte del Ministerio el 69% de las peticiones de familias de la provincia de València y este curso, antes de alegaciones estamos en la misma cifra en la provincia, 69% ya que estamos en permanente contacto con el ministerio, aunque vamos a acompañar a las familias en lo que necesiten. Para nosotros la educación inclusiva es fundamental y trabajamos para mejorar los recursos».
Requisitos
La convocatoria de las becas MEC va dirigida al alumnado que presenta necesidades educativas especiales derivadas de diversidad funcional o trastornos de conducta, y al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo asociado a altas capacidad intelectuales. Se atienden tres tipologías de ayudas individualizadas: ayudas directas, subsidios y ayudas para programas específicos complementarios.
Las ayudas a las que hace referencia la Plataforma Defensa TEA son las directas, referidas a la reeducación pedagógica y a la reeducación del lenguaje.
Entre los requisitos que figuran en la convocatoria, consta la necesidad de acreditar: La discapacidad; el trastorno grave de conducta o el alta capacidad; la existencia de necesidades de apoyo educativo; y la insuficiencia de los recursos especializados de apoyo al centro de escolarización del alumnado solicitante.
«Así pues, los orientadores emiten un informe teniendo en cuenta los requisitos de la convocatoria. Se recomienda que este informe pueda permitir que, entre la atención que el alumnado recibe en el centro y la que pueda recibir mediante la concesión de las becas, se cubra toda la atención necesaria de este alumnado», explican desde la Conselleria de Educación tras negar «instrucción alguna» a los orientadores «para que fueran más estrictos a la hora de certificar la necesidad del tratamiento solicitado». Sin embargo, con la nueva instrucción, si la familia lo desea se pueden revisar los informes.
