Las víctimas del metro vivirán en la más estricta intimidad el decimotercer aniversario del accidente de la estación de Jesús, que se registró el 3 de julio de 2006. La Avm3j (Asociación de víctimas del metro 3 de julio) hace cuatro años que cesó las concentraciones que celebró cada día tres, durante 105 meses, en la Plaza de la Virgen.

Abandonaron la plaza, tras conseguir reabrir la causa judicial, que se celebrara una nueva comisión de investigación en las Corts y obtener el reconocimiento institucional que se les negó durante casi diez años (Francisco Camps nunca les recibió. Alberto Fabra sí lo hizo sin atender ni una de sus peticiones).

Aunque en estos cuatro años no han abandonado el activismo, al apoyar en sus redes sociales la lucha que también mantienen las víctimas del accidente del Alvia (el siniestro de Santiago de Compostela del 24 de julio de 2013 que segó la vida de 81 viajeros y dejó heridos a otros 144, y que tantos paralelismos tiene el accidente de València), las del accidente del Yak-42 del 26 de mayo de 2003 en Turquía (que acabó la vida de 75 personas, 66 de ellos militares españoles) y las del siniestro aéreo de Spanair del 20 de agosto de 2008 en el que murieron 154 pasajeros.

Sin actos públicos

A pesar de este activismo, el décimo tercer aniversario del siniestro que cambió sus vidas para siempre prefieren vivirlo en la intimidad. «La intención es recobrar la normalidad, y esperemos que se dé un paso más y se refleje la responsabilidad directa de las decisiones de las personas que tenían la capacidad de evitar el accidente» en el juicio contra los directivos de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV), aseguró a la agencia Efe la presidenta de la Avm3j, Rosa Garrote. Por ello la asociación no ha convocado ningún acto público por el 13º aniversario ya que «no hay nada que comunicar ni nada que reivindicar».

Aunque a título personal algunas familias sí que depositarán flores en el monumento erigido sobre la curva del siniestro obra de la artista Anja Krakowski, que refleja 50 relojes parados a las 13.03, la fatídica hora del siniestro que causó la muerte a 43 personas y heridas a otras 47.

Por estos hechos se sentarán en el banquillo de los acusados a principios del próximo año ocho exdirectivos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana. La fecha exacta, aún no decidida, será entre enero y febrero de 2020, trece años y cinco meses después del siniestro.

Los exdirectivos de FGV, con la exgerente Marisa Gracia al frente, se enfrentarán a tres años y siete meses de cárcel, además de otros cinco de inhabilitación por un delito contra los derechos de los trabajadores (por el fallecimiento del maquinista y la interventora del tren), junto a cuarenta y tres delitos por homicidio imprudente y otros 47 de lesiones por imprudencia, agravados por ser imprudencia profesional, en el ejercicio de sus funciones en FGV.