Los aumentos de pecho, las liposucciones, las rinoplastias y las cirugías de rejuvenecimiento facial están al orden del día y es que, cada año son más las personas que deciden someterse a una intervención estética para sacudirse los complejos y las arrugas. Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Secpre), en España se realizan casi 400.000 operaciones de cirugía plástica cada año, lo que lo sitúa como el país europeo donde más intervenciones de esta índole se realizan y el quinto en el mundo. El auge que está experimentando la cirugía plástica va parejo a la creciente importancia que el ser humano otorga a la apariencia física.
«El mundo ha cambiado y hoy la gente se arregla más porque tiene más relación social que hace veinte años. Hay más divorcios que casamientos y la gente quiere parecer más joven. Una persona con 55 años se ve dos arrugas y no las quiere, por lo que, si puede, se las quita», explica el doctor Enrique Moledo, miembro de la Secpre.
Las redes sociales acentuarán aún más el culto al cuerpo. De hecho, ya lo están haciendo. Según una encuesta realizada recientemente por esta sociedad científica, uno de cada diez españoles interesados en someterse a una intervención de cirugía estética lo hace influido por los selfies y/o los comentarios que reciben sobre sus fotografías otros usuarios de las redes sociales.
El riesgo de las redes
En este sentido, Moledo advierte del peligro que puede suponer las redes para los más jóvenes, fácilmente influenciables por sus referentes. «Los 'influencers' influyen mucho en la gente joven y no siempre de forma positiva. A veces, la gente llega a consulta mal conducida, que te pide los ojos de esta chica o los labios de aquella y te vienen con las fotos. Pero en la gente adulta, las relaciones a través de internet hacen que quieran estar mejor y quitarse años, por lo que se hacen retoquitos», explica el especialista, que reconoce que los cirujanos plásticos a veces se ven obligados a rechazar a pacientes porque lo que piden está fuera de toda lógica. «A veces llegan pacientes con peticiones fuera del sentido común y tú, como médico, no puedes entrar en ello. Son personas que tienen una distorsión de la realidad y que normalmente ya han sido rechazados por otros especialistas», comenta Moledo.
Aunque las dos intervenciones quirúrgico-estéticas más demandadas en España siguen siendo el aumento de pecho y la liposucción, esta encuesta revela que, por primera vez, cuatro procedimientos relacionados con la cara se encuentran en el top 10 de dicha demanda: la blefaroplastia o cirugía de los párpados, la rinoplastia o cirugía de la nariz, el rejuvenecimiento facial no quirúrgico -principalmente, rellenos con ácido hialurónico y tratamientos con toxina botulínica- y el lifting facial.
Según el cirujano plástico, las intervenciones más comunes son la cirugía mamaria, la liposucción y las intervenciones de rejuvenecimiento del rostro en el caso das mujeres, y la rinoplastia, el lifting de cuello, la operación de párpados y el minilifting en el caso de los hombres.
Demanda masculina
A pesar de en los últimos años el hombre se ha incorporado como paciente a la cirugía plástica, las mujeres siguen siendo las principales demandantes, con un 83,4 %, aunque la demanda masculina crece rápido: 4,4 puntos en los últimos cuatro años. En cuanto a la edad, la principal demandante es la población entre los 30 y los 44 años, diez puntos por encima de los de 45 a 60 años.
«Todo lo que hagas para mejorar y sentirte mejor es lícito y ya no es una cirugía exclusiva de las mujeres, aunque es cierto que siguen siendo la gran mayoría. Si una chica está acomplejada porque tiene poco pecho o quiere reducírselo porque está incómoda, creo que es lícito que se opere, pero hay que rechazar lo absurdo o lo que se salga de la norma», opina.
Demanda estacional
La primavera es la época del año en la que, según la Secpre, se realiza en torno al 60 % de las demandas de intervenciones quirúrgico-estéticas, debido a los tiempos de recuperación que precisan estas cirugías. «En verano la demanda de las grandes cirugías baja porque es periodo vacacional y porque requieren evitar la exposición al sol, como las rinoplastias, por ejemplo, o necesitas andar con fajas o medias elásticas, como las liposucciones, y esto es incómodo a 30°, aunque es cierto que quienes no tienen otra disponibilidad laboral aprovechan las vacaciones para operarse», dice.
Según el especialista, las intervenciones que más se demanda en la época estival son el aumento de pecho, liposucciones pequeñas y, sobre todo, pequeños retoques en la zona facial, como algún pequeño relleno con bótox.
