«Demasiado bueno para tirar» (Too good to go) no es solo un lema. Es el nombre de una iniciativa danesa destinada a reducir la cantidad de comida en buen estado que tiran a diario restaurantes y establecimientos de todo el mundo. Llevada a la práctica como una aplicación por internet, que actúa bajo el lema «revolución contra el desperdicio», está cambiando desde 2016 de compra y consumo, basado en desechar casi una cuarta parte de los alimentos producidos, por un sistema de economía circular. Esta aplicación ha calculado que ha evitado emitir 47.254 toneladas de CO2 al reutilizar la comida de sus establecimientos en lugar de tirarlas.
En España ya hay 450.000 salvadores de comida. València cuenta con 76 establecimientos dispuestos a salvar la comida a cambio de un precio muy bajo. Del mismo modo, en Alicante existen 24 locales. Mientras que en algunas zonas ya se ha consolidado el sistema, en otras, como en Castelló, está empezando a abrirse un hueco con tres establecimientos afines. Comercios de otras localidades de la Comunitat Valenciana también se suman a esta actividad, como en Ontinyent, Dénia, Benidorm, l'Eliana, Alzira, Paiporta o Vila-real.
Nuria Valia, tras quedarse sin trabajo, decidió emprender creando su propia casa de comidas para llevar. Ahora es propietaria de cuatro establecimientos de València llamados Que te como. Cuando Nuria se incorporó a esta tendencia, hace cuatro meses, el movimiento estaba empezando a aparecer en València. «Cuando me incorporé tan solo había alguna que otra panadería participando en la aplicación», explica Nuria. Una de sus preocupaciones era qué hacer con la comida que sobraba al cabo del día. «Los jóvenes emprendedores también nos preocupamos por el medioambiente», defiende.
Reducción de las sobras
La propietaria ha conseguido reducir en un 80 % las sobras del día. Antes tiraba alrededor de doce raciones por local, mientras que ahora no tira ninguna puesto que solo le sobra una o dos raciones y son las que «nos llevamos a casa para cenar», según Nuria. A través de la App se puede conseguir cuatro raciones y media de Que te como por cinco euros, en lugar de 15 euros que sería su precio real. El pack se puede recoger al final de la jornada, es decir, entre las 15 y las 16 horas. Al vender la comida a un precio tan bajo, el negocio no obtiene beneficio, pero «sirve para educar y para solucionar el problema de la sostenibilidad», defiende Nuria. El perfil de salvadores de comida de este negocio son, principalmente, extranjeros o estudiantes erasmus, ya que en otros países de Europa esta actividad está consolidada.
Eric Mañez es uno de los propietarios de Las Lunas Soul. Un restaurante de comida moderna internacional con un toque de comida tradicional valenciana. «Nosotros tiramos poca comida, pero con esta iniciativa tiramos menos», cuenta Mañez. Este restaurante, que lleva cuatro meses participando en este movimiento a través de la aplicación, vende platos de 12 euros por 3,99. Sin embargo, tan solo vende un par de platos al día. «La aplicación todavía tiene que extenderse y darse a conocer», explica el propietario del restaurante.
No solo se puede ahorrar en salidas a restaurantes, sino que también se puede ahorrar un 70% al hacer la compra. Herbolario Navarro es una cadena similar a un supermercado con productos ecológicos. Cuenta con 33 tiendas en toda España, de las cuales nueve se encuentran en la ciudad de València y alrededores. Hace cuatro meses que Navarro se ha sumado a este nuevo sistema de reciclaje. El responsable de la tienda de Gaspar Aguilar, Albert Cogollos, explica que «el funcionamiento consiste en llenar una cesta de comida perecedera como pueden ser lácteos, frutas, hamburguesas vegetales o verduras, hasta sumar un valor de doce o trece euros». A través de la App, las personas pueden comprar esa cesta por tan solo cuatro euros. «Antes de unirnos al movimiento el volumen de la merma era mayor», argumenta Albert. «Ahora o no tiramos nada o salvamos el 70 % de la merma», termina Albert.
El servicio cuenta ya con 27.423 locales de hostelería, los cuales venden la comida hasta un 70% más barata. Los platos cuestan al rededor de diez euros, mientras que en la aplicación se compran por el precio de tres o cuatro euros. Eso sí, se trata de packs sorpresa y su contenido depende de los alimentos que hayan sobrado cada día. Se pueden recoger al momento o el día siguiente. Este nuevo hábito está extendido por todo Europa, donde se desperdician un total de 88 millones de toneladas de alimentos. En la Comunitat Valenciana se tira una media de 5.600 toneladas de comida a la semana.
Donaciones
La Unión Europea también participa en el objetivo de reducir el despilfarro de alimentos. Los eurodiputados adoptaron este año un informe que propone un conjunto de medidas para reducir el desperdicio de alimentos en la UE en un 30 % para 2025 y en un 50 % para 2030. El informe también incluye varias propuestas para reducir el desperdicio de alimentos, como facilitar las donaciones de alimentos.
En la aplicación también se encuentra la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) que ofrece packs ficticios de dos euros. La App reenvía a su web a las personas que deseen realizar una donación. Con estos dos euros la organización consigue alimentos para donarlos a las personas necesitadas. Según los datos del último Índice de Arope (At Risk Of Poverty and/or Exclusion) de 2018, en España 2,3 millones de personas se encuentran en situación de pobreza severa. Fesbal y sus 55 bancos de alimentos federados atienden con ayudas alimentarias a 1,2 millones de personas en España repartiendo cerca de 152 millones de kilos de alimentos a las personas necesitadas.
