Sin plazos y sin financiación. El Centro de Investigación del Envejecimiento, uno de los proyectos estrella del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, arranca su andadura aunque sin concreción todavía. El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, mantuvo una reunión ayer con la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, y destacados científicos para «sentar las bases del proyecto» un año y siete meses después del anuncio de Puig en la jornada «Reto al futuro», organizada por Garrigues en el ADDA.

Este centro multidisciplinar y que está llamado a convertirse en el centro de referencia nacional sobre envejecimiento cuenta con el apoyo de la comunidad científica y ayer Duque quiso escenificar el compromiso del Gobierno de colaborar, aunque obviamente con las elecciones a la vuelta de la esquina el nivel de compromiso en forma de inversión está en el aire.

A la cita, en la sede del Consell en Alicante, acudieron el secretario general de Coordinación de Política Científica, Rafael Rodrigo, la presidenta del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa Menéndez, la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, la investigadora del Instituto de Neurociencias, Ángela Nieto, y la ingeniera de Telecomunicaciones Nuria Oliver.

Pascual explicó que se trataba de «la primera reunión para sentar las bases, ver los agentes que van a participar, poner sobre la mesa un proyecto científico robusto y con entidad que nos permita crear un centro que sea de alto nivel y tenga repercusión a nivel nacional e internacional, y ver por donde empezamos a trabajar».

Duque señaló que «en España hace falta una investigación específica sobre envejecimiento que sea multidisciplinar. Dentro de poco seremos el país más longevo del mundo y tenemos que aprovechar las capacidades científico-técnicas españolas para investigar y tratar de vivir más y de los últimos años de vida sean de calidad». «Tenemos interés en colaborar con la Generalitat que ha tenido esta iniciativa para hacer un proyecto científico, innovador y robusto», añadió. Pero preguntado por la financiación alegó que «no vamos a empezar la casa por el tejado, sino por los cimientos. Vamos a ver qué áreas son necesarias, ver qué existe ya y crear una institución que funcione». «Está por ver si debe ser más virtual, más físico y qué equipos se necesitan», precisó Duque.

En principio, la concepción de este centro podría ser parecida a la del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona en el que participan el Gobierno, la Generalitat, la Universidad Politécnica de Cataluña y empresas. Sus pilares fundamentales girarían en torno a la investigación en biología, tanto a nivel de bases moleculares como genética y epigenética, la investigación clínica y terapéutica y todo lo relacionado con la Inteligencia Artificial, Robótica, Internet de las Cosas y bioinformática.

Según ha podido saber este periódico en el encuentro se trató especialmente la mejor forma jurídica -con los programas e instrumentos actuales- para atraer talento. Es uno de los principales retos, que en el Centro de Investigación del Envejecimiento se involucren científicos que lleven a cabo investigaciones de excelencia y con reconocimiento internacional, tanto españoles como extranjeros.