El tabaco, la obesidad, el sedentarismo? el estilo de vida juega un papel decisivo en nuestra salud general y más concretamente en la reproductiva.
Consciente de la importancia que estos hábitos nocivos juegan en la fertilidad y alertada por el gran desconocimiento que tienen los más jóvenes sobre este problema, la ginecóloga británica Geeta Nargund ha desarrollado un programa para impartir charlas sobre fertilidad en todos los institutos de secundaria de Londres, del que días atrás dio una conferencia en el instituto Bernabéu de Alicante. «El objetivo es que los estudiantes de 15 años se den cuenta de las implicaciones que su estilo de vida tiene sobre su fertilidad, y que muchos hábitos de su vida, como el peso o el tabaco, pueden influir en su futuro reproductivo». Muchos de estos jóvenes también desconocen «que la fertilidad se pierde con la edad, y eso es aplicable tanto para los chicos como para las chicas».
Nargund opina que este tipo de iniciativas «deberían hacerse extensivas a los centros de enseñanza secundaria de todo el mundo, ya que prevenir la infertilidad futura es importante». Además, la experiencia de este programa en Londres «ha demostrado que los jóvenes son muy receptivos a este tipo de información». Esta ginecóloga experta en medicina reproductiva cree que es obligación de la comunidad científica «avisar» a los jóvenes de los factores que dañan su fertilidad, «porque el cocimiento es poder y la prevención siempre es mejor que la cura», añade la ginecóloga.
Geeta Nargund también habló a los asistentes sobre los beneficios de los tratamientos basados en la estimulación leve frente a otros más agresivos. «Lo que cuenta es la calidad de los embriones y ovocitos y no tanto la cantidad», señaló esta investigadora, para quien es necesario acortar los tratamientos de fertilidad actuales, «para así reducir los costes y el desgaste emocional de las parejas», añade Nargund.
