«Los arquitectos debemos acondicionar el mundo para que la sociedad viva mejor. No es admisible dejar un mundo mejor y debemos dar una respuesta colectiva desde los colegios y el consejo», defendió el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunitat Valenciana (COACV), Luis Sendra, durante la celebración de la «Noche de la arquitectura» en la que se entregaron los premios COACV de 2019.

Unos galardones que permiten comprobar la savia nueva en la arquitectura valenciana, por los premios en obra nueva concedidos al Hotel Santacreu en la isla de Tabarca de Diego López Fuster y las menciones al «refugio en la viña» de Ramón Esteve Cambra y «l'alqueria del basket» de Martí Ros Arquitectura SLP. En el apartado de intervenciones en edificios existentes el premio de este año ha recaído ex aequo en la Casa Rocafull de Francisco Oria Montalt y la Bodega Dussart Pedrón de Raquel Sola Rubio. En arquitectura efímera, los premios de 2019 han recaido en «Fer i desfer» de Carlos Calatayud Revert, Jesús Navarro Morcillo y Santiago Vicente Calvo y el prototipo de alojamiento flotante Punta de mar de Francesc de Paula García Martínez. En el apartado de urbanismo y paisaje la mención ha recaído en la remodelación del jardín en la avenida doctor Ruiz y Comes confluencia con el camino del Tremolar de Francisco A. Hidalgo Núñez, Álvaro Hidalgo Núñez y Teresa Sanchís Daroca.

El premio a la trayectoria profesional «Mestre valencià d'arquitectura» también se entregó al arquitecto de Alcoi Vicente Vidal Vidal. Por último, el COACV también ha querido reconocer la difusión de la arquitectura que realiza Prensa Ibérica Media a través de sus tres cabeceras en la Comunitat Valenciana (Mediterráneo, Levante-EMV e Información) que recogió el consejero delegado Juan Antonio López Ruiz de Zuazo. También se reconoció el trabajo del periodista Francisco Pérez Puche y de Open House València.