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El Consell da los institutos tecnológicos a la nueva Conselleria de Innovación pese a las resistencias de Climent

La Agencia de Innovación se asigna al nuevo departamento e incluye la competencia en «enclaves» tecnológicos

El Consell da los institutos tecnológicos a la nueva Conselleria de Innovación pese a las resistencias de Climent M.A.Montesinos

La pelea competencial entre las conselleries de Economía e Innovación podría estar dando sus últimos coletazos. El pleno del Consell aprobó ayer el anteproyecto de Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat, un texto que apuntula a la consellera de Innovación, Carolina Pascual, en su propósito de quedarse con el control de los institutos tecnológicos hasta el momento bajo el control del departamento de Rafael Climent.

Tal como informó en su día Levante-EMV, Innovación y Economía negocian desde hace semanas a cara de perro sus respectivos reglamentos orgánicos y funcionales, unas negociaciones que están encalladas por la resistencia de Climent a perder el control de la red de institutos tecnológicos.

Innovación, arropada por Presidencia de la Generalitat, entiende desde el origen del Botànic II que estos centros deben quedar bajo el control del nuevo departamento. Los Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana son organismos de investigación privados sin ánimo de lucro cuyo objetivo es apoyar a las empresas, especialmente a las pymes, a impulsar su competitividad a través de la I+D+i.

Mientras los reglamentos orgánicos siguen en el aire, la Conselleria de Hacienda ha hecho un movimiento de última hora que puede desatascar el conflicto. El texto presentado ayer en el pleno del Consell contiene algunas novedades respecto al que salió a exposición pública hace unas semanas. Así, el título III sobre medidas de organización del sector público instrumental de la Generalitat se introduce un capítulo completo (que no aparecía en el primer borrador) sobre la Agencia Valenciana de Innovación. El primer cambio previsible es que ese organismo pasa a adscribirse a la conselleria competente en materia de Innovación, Universidades y Ciencias.

Pero hay otro, de mayor calado, que ha generado tensión entre los socios. La modificación de la ley de creación de este ente se extiende al artículo 5 relativo a sus funciones para incluir el «apoyo a las empresas en materia de innovación, así como la promoción de enclaves tecnológicos, en cuanto no afecten a las competencias asignadas a otros departamentos». Esta fórmula es la versión descafeinada para asignar los institutos tecnológicos a Innovación, si bien con todas las tiritas posibles. Presidencia cede la agencia, pero el control del ente sigue recayendo en el jefe del Consell, Ximo Puig. Eso sí, la vicepresidencia ejecutiva será para Pascual tras modificarse el texto.

Fuentes consultadas indicaron que la presión de Climent para no perder los institutos tecnológicos ha sido enorme y que, por momentos, la ley de acompañamiento llegó a bloquearse. Con todo, la victoria de los socialistas es limitada ya que no se descarta que Climent siga apretando a través de los ROF, aún pendientes de publicación. Innovación y la Vicepresidencia segunda son las que más están sufriendo la falta de reglamento, pero el acuerdo inicial es que todos los ROF se aprueben de forma simultánea.

La pelea competencial entre Economía e Innovación ha sido una de los asuntos de la ley de acompañamiento que ha enfrentado a los socios, pero no el único. Tal como informó este diario, la fricción entre los socios ha hecho desaparecer de la ley la promesa estrella del presidente Ximo Puig de la bonificación en el impuesto de sucesiones para la empresa familiar y el incremento del impuesto por los préstamos hipotecarios que recae en la banca. El PSPV quería que el ahorro fiscal para las empresas se incluyera ya en estos presupuestos, mientras que Compromís rechazaba esta iniciativa y a su vez apretaba para incrementar el impuesto a la banca.

Al final la ley de acompañamiento recoge modificaciones en materia de tasas, pero no ha movido ni una coma en materia de fiscalidad. Hace años que los expertos pedían en su informe una racionalización en materia de bonificaciones fiscales.

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