GRUPO DE EXTREMA DERECHA. Cuando el bloque antifascista llegó a la altura de la calle Colón, la Policía Nacional retuvo en el interior de un bar a un grupo de extrema derecha que pretendía boicotear la marcha. Los agentes identificaron a los contramanifestantes y no les dejaron salir del local hasta que los manifestantes llegaron a la plaza América, punto de llegada. Los furgones policiales acompañaron a los asistentes durante todo el recorrido para evitar incidentes como los de 2017.