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Barreras

La dificultad de ser docente en Secundaria con una discapacidad

Solo 41 aspirantes (21 %) de los 192 que se presentaron a las últimas oposiciones consiguieron una plaza de las 256 que se ofertaban a personas con necesidades especiales

La dificultad de ser docente en Secundaria con una discapacidad

El proceso de las oposiciones a docente es complejo y lo es para todos. Con o sin discapacidad. Los candidatos concurren al concurso oposición en igualdad de condiciones. Mismo examen y méritos. Lo único que varía es la obligación que tiene la Administración de reservar un número concreto de plazas para personas con discapacidad en cada oposición (la Convención de Naciones Unidas sobre el estatuto de las personas con discapacidad y la ley estatal marca un mínimo de un 7 por ciento, que no siempre se ha cumplido) y un tribunal único que examina a todos los candidatos y candidatas con diversidad funcional para «garantizar no solo una mayor sensibilidad de los miembros del tribunal para con este colectivo sino también que la competencia por las plazas sea entre las personas con diversidad funcional y no con el resto de aspirantes».

Sin embargo, el colectivo de personas con discapacidad recalca las barreras y dificultades con las que vive una persona con necesidades especiales a la hora de prepararse y examinarse en unas oposiciones. Muestran las cifras para explicar que los objetivos no se cumplen y que solo un pequeño porcentaje de candidatos con discapacidad que se presentan a las pruebas consigue una de las plazas reservadas para el colectivo, a pesar de los esfuerzos realizados por la conselleria de Vicent Marzà por ampliar de forma exponencial el número de plazas ofertadas en la última convocatoria.

En 2015 (con el PP al frente), se ofertaron 12 plazas para personas con discapacidad, se presentaron 70 candidatos y se adjudicaron ocho. En 2016, con el Botànic (PSPV y Compromís) se ofertaron 25 plazas, se presentaron 72 personas y solo 9 consiguieron puesto. Este año, con el Botànic II la oferta fue de 256 plazas aunque solo 192 personas se presentaron. Sin embargo, solo 41 aspirantes (21 %) consiguieron el objetivo, superaron los exámenes y tras el baremo de méritos resultaron adjudicatarios de una plaza para ser profesor de secundaria en la especialidad a la que optaran. De la misma manera el 79 % de las reservas a personas con discapacidad se liberaron y pasaron al turno libre.

Así, candidatos a las oposiciones con discapacidad recalcan que «aunque es de agradecer el paso que ha dado la Conselleria de Educación nos preguntamos qué puede estar pasando y qué se debe hacer para mejorar los resultados y garantizar el acceso al mundo laboral de las personas con discapacidad, porque no creemos que toda la responsabilidad deba recaer en la poca preparación con la que se presentan los aspirantes. Si algo está claro, ante la evidencia de los datos aportados, es que habrá que analizar en profundidad lo que está dificultando o impidiendo que las personas con discapacidad accedamos a la totalidad de las plazas reservadas, atendiendo al espíritu de la ley, para que la incorporación del profesorado con discapacidad en la educación secundaria, sea también una realidad en las escuelas inclusivas valencianas».

«Discriminación positiva»

Desde la Conselleria de Educación aseguran que en las últimas oposiciones se presentó un aspirante por cada 1,3 plazas de reserva para el turno de diversidad funcional. «Es decir, más plazas que aspirantes. Con lo cual la posibilidad de ser funcionario es muy favorable para estas personas porque tienen el puesto garantizado con solo aprobar la fase oposición (exámenes) sin necesidad de esperar a la fase concurso (méritos). Por el turno libre en las oposiciones de este verano pasado concurrieron 15.507 candidatos para 4.380 plazas: 3,5 candidatos por cada plaza. Las posibilidades son menores al haber muchos más candidatos que plazas. Así, la reserva de plazas ya garantiza una importante discriminación positiva para el colectivo de personas con discapacidad», explican desde la conselleria.

Además, las mismas fuentes aseguran que los aspirantes con diversidad funcional «tienen derecho a todas las adaptaciones que precisen pero las tienen que solicitar en la Conselleria de Igualdad. Se hacen adaptaciones de todo tipo, desde más tiempo para hacer los exámenes, hasta cualquier herramienta que necesiten e incluso mobiliario especial».

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