El Valenciano es una de las cinco asignaturas obligatorias (junto a Historia, Castellano, Idioma extranjero y una de las troncales vinculadas al Bachillerato que se elija) para cuantos quieran estudiar en la universidad. El primero de los ejercicios de Selectividad será el de Historia de España a las 9:30 de la mañana, y a las 11:45 dará comienzo la segunda prueba, la de Valenciano, que pretende desterrar la memorización de la parte de Literatura para que los estudiantes profundicen en cuatro de los autores valencianos de novela, ensayo, poesía y teatro.
Responsables de los departamentos de Valenciano en los institutos de Secundaria de la provincia coinciden en valorar estos cambios como muy positivos, aunque les obligan a adecuar las clases a este otro modo de aprendizaje que persigue que el alumno comprenda y analice la literatura valenciana, en lugar de memorizarla en 16 temas como hasta el momento.
Directrices
Las directrices que acaban de recibir la totalidad de los profesores de Valenciano en los institutos de Secundaria y colegios concertados para ponerlas en práctica este mismo curso, -de parte de los especialistas de esta asignatura en las cinco universidades públicas que organizan las pruebas de Selectividad-, concentran los conocimientos exigidos al alumnado en cuatro autores y modalidades literarias. Se trata de Mercé Rodoreda en novela, Vicent Estellés en poesía, Joan Fuster en ensayo y Rodolf Sirera en teatro.
En segundo de Bachillerato, como explican desde los institutos, se estudia la literatura contemporánea del siglo XX desde la postguerra a la actualidad, y aunque el currículum no cambia, sí lo hace el modo de preguntar al estudiante para que su aprendizaje se base en competencias.
De esta forma, el nuevo examen les obligará a aplicar sus conocimientos mediante el análisis de un texto en pocas líneas, entre las cuatro lecturas obligatorias que podrán trabajar a lo largo de todo este curso. Se trata de las obras «La plaça del diamant», de Rodoreda; una decena de poesías de Vicent Estellés ya establecidas entre las que figura «Els amants»; una decena de entradas del «Diccionari per a ociosos» de Fuster, y «El verí del teatre» de Sirera.
Las preguntas de contexto en Selectividad se referirán tanto a la época en que se escribió la obra de que se trate, para situarla, su contexto histórico, así como a la etapa del autor entre cuestiones externas al texto. Y en cuanto al análisis interno, el alumnado deberá buscar figuras literarias, su comparación, la métrica, las posibles rimas, o la influencia del fragmento de que se trate por ejemplo psicológicamente o por su simbología.
El profesorado consultado al respecto por este diario coincide en que el aprendizaje que exige este nuevo modelo de examen de acceso a la universidad resulta mucho más interesante que la simple memorización, aunque a su vez requiere de un mayor trabajo e implicación, tanto por parte del docente como del alumno.
De las clases pasivas en Literatura Valenciana se va a pasar desde este curso, al menos en segundo de Bachillerato, al trabajo en equipo para que, por grupos de alumnos, se trabaje cada uno de los citados autores y, posteriormente, exponerlo ante el resto de los compañeros, como explican los profesores directamente afectados de la asignatura que ya han recibido las directrices pertinentes. El alumnado tendrá que demostrar no solo que ha leído la obras, sino que ha profundizado en ellas a todos los niveles.
