La portavoz adjunta del grupo popular en las Corts, Elena Bastidas, calificó ayer de «vergonzoso» que un 25 % de los altos cargos de la Generalitat se acojan al denominado 'plus del pisito' sin que se realice «un control efectivo de esos gastos ni se establezcan unos criterios objetivos para evitar los abusos actuales».

La diputada se refería así al complemento por cambio de residencia que creó el Consell del PP de Eduardo Zaplana en 1995 y que nunca fue regulado. Tal como informó ayer Levante-EMV, uno de cada cuatro altos cargos lo percibe.

Bastidas indicó que la normativa de hace 25 años está «obsoleta» y hay que regularla, al tiempo que subrayó que el PSPV antes lo criticaba «pero llegó Puig a la presidencia de la Generalitat y nada se ha sabido desde entonces, solo que es precisamente en Presidencia donde más altos cargos figuran acogidos a este sobresueldo. Ahora disfrutan y abusan de lo que antes tanto criticaban», lamentó. Bastidas mantuvo que el Consell ha disparado la «picaresca» y cargó contra «la hipocresía en que está instalada la izquierda».

Para el portavoz de Cs en las Corts, Toni Cantó, «es razonable una compensación, pero desde la máxima transparencia y permitiendo el control y la fiscalización». Y es que el dirigente del partido naranja considera fundamental regular el plus para garantizar su uso «con responsabilidad y determinar a partir de qué distancia se permite el cobro».

El portal de Transparencia de la Generalitat da cuenta de 34 altos cargos (el subsecretario de Sanidad no lo cobra aunque por error fue incluido en la lista publicada ayer por este diario) que perciben este plus. Entre ellos, el presidente Puig y los consellers Marzà, Barceló, Climent y Mollà. Mónica Oltra lo cobró en la pasada legislatura, aunque ahora no consta.