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Retiro

La última "clase con carácter" de Astrofísica

El catedrático de la UV Jon Marcaide, fundador de la Sociedad Española de Astronomía y del departamento de la Universitat, deja las clases tras 30 años

El catedrático Jon Marcaide en la última aula de la UV en la que ha impartido clase. miguel ángel montesinos

Dando la clase con las manos en los bolsillos. Así es como muchos alumnos recordarán al profesor Jon Marcaide. El catedrático de Astronomía y Astrofísica de la Universitat de València, que se considera heredero de Galileo Galilei, se jubila tras 29 años dedicándose a la docencia y una carrera que deja como legado la creación de la Sociedad Española de Astronomía y el departamento de Astronomía de la UV, además de un puñado de destacados discípulos que protagonizan noticias por los descubrimientos que realizan.

Marcaide (Elgueta, País Vasco, 1950) llegó al campus de Burjassot-Paterna en 1991 y explica que podría haberse dedicado «solo a la investigación» pero que prefirió «combinarla con la docencia»: «me da satisfacción encontrarme con el alumnado en clase» y así lo ha hecho durante casi tres décadas en la Facultad de Física. Dicen de él que, como docente, «es un motivador» y no «un mero replicador de contenidos», y que en sus «particulares» clases «impone su carácter y personalidad». «Para nada eran clases de pizarra y problemas, eran de motivación, de aprender a pensar y de discernir». Además, «destacaban al estudiante que después se dedicaría a la investigación y la docencia», explican quienes le conocen.

El investigador del CSIC en excedencia, impartió el pasado jueves su última clase de Astrofísica, al alumnado de 3º de carrera. La jubilación -que oficialmente llegará con su 70 aniversario, este verano- es para él «el final de un periodo natural» y aunque reconoce que tiene «cierta parte triste» se queda con lo conseguido. «Mi herencia principal no son los cargos, es la gente que he formado y lo que seguirán haciendo por la ciencia; lo importante es el futuro», afirma convencido.

De hecho, durante la conversación con este periódico destaca que varios de sus «discípulos» participan en investigaciones y trabajos científicos de primera línea. Las fotografías del agujero negro, de la supernova más joven y de la «indigestión» de un agujero negro, son algunos ejemplos de los últimos años. «Es una satisfacción que un discípulo llegue alto. Algunos ya tienen premios y recibirán muchos más», asegura.

Además de ser toda una eminencia científica y docente histórico de la UV, Marcaide también abrió camino en España. Después de haber conseguido el doctorado en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), en 1992 fundó la Sociedad Española de Astronomía, de la que fue vicepresidente hasta 1996 y presidente desde ese año hasta el 2000. Al mismo tiempo, impulsó la creación del departamento de Astronomía de la UV (1995), al cual pertenece en la actualidad y del que fue su primer director.

Pero, ¿cómo surgieron estas iniciativas? «Era necesario y no existía nada de esto. A veces se dan las condiciones, hablas con los colegas apropiados y decides hacer cosas: nos organizamos con los medios que teníamos para llegar a un fin; no es un trabajo individual», explica, al tiempo que destaca que la Sociedad Española de Astronomía la impulsaron tres catedráticos -él junto a Ramón Canal Masgoret y Eduard Salvador Solé- y ahora ya cuenta con 700 miembros.

En su opinión, «la Astronomía en España cuenta con mucho nivel, con centros muy importantes como el de Canarias o Granada», pero pide que se haga hueco a los jóvenes investigadores, por ejemplo, con la creación de plazas definitivas o buenos contratos en las universidades.

«Ha creado escuela»

Autor de varias patentes y artículos, y director de tesis doctorales, Marcaide es especialista en la técnica de la interferometría intercontinental, y ha hecho contribuciones pioneras y esenciales a la radio astrometría diferencial de alta precisión y al estudio de radio supernovas. Sobre su futuro, afirma que probablemente se acoja a la figura de profesor emérito -«si lo acepta la Universitat»- y asegura que «no abandona», pues es «miembro vitalicio de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España». Tampoco olvida que tiene «varios proyectos de investigación» con sus discípulos, aunque detalla que ya «ha pasado los bártulos» para que se produzca un relevo generacional.

Para resumir, José Carlos Guirado, director del Observatorio Astronómico de la UV, destaca, sobre todo, que Marcaide «ha creado escuela». «Después de una larguísima estancia en Estados Unidos, trajo mucha sabiduría. La radioastronomía empezó en España de forma seria con él», recalca. De esto han surgido «un número elevado de tesis y trabajos de investigación», apunta.

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