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La Sindicatura de Comptes recurre al alquiler al quedar su sede pequeña

Instala una de sus unidades en un inmueble del centro por el que paga 18.000 euros anuales tras esperar años un edificio de la Generalitat

Sede de la Sindicatura de Comptes en la calle de Sant Vicent. e. press

La Sindicatura de Comptes también ha tenido que recurrir al alquiler privado una vez que su sede central en la calle de Sant Vicent de València se ha quedado pequeña. El organismo fiscalizador de las cuentas públicas ha optado por el arrendamiento de un inmueble en el centro de la ciudad como ya han hecho antes otros organismos públicos como la agencia Antifraude, que paga una renta prácticamente desde sus inicios por ocupar otro edificio en Ciutat Vella que alcanza los 148.000 euros anuales, según su presupuesto para 2020. Ahora es el organismo que dirige Vicent Cucarella el que se ha decantado también por el alquiler, en este caso de un piso de 120 metros cuadrados en la calle Mestre Clavé. Lo ocupa desde hace unos meses y tras años esperando un espacio que tenía solicitado a la Generalitat, pero que no ha llegado a quedarse vacío.

Por el inmueble, la Sindicatura abona 1.500 euros mensuales, dinero que al final acaba saliendo de las arcas del Consell y que pone en evidencia un problema estructural que es el de la falta de espacios públicos para las sedes del autogobierno. En concreto, en el edificio se ha instalado la Unidad de Auditoría de Sistemas de Información (Uasi), que se encarga de la seguridad en las comunicaciones que la Sindicatura mantiene con los entes a los que fiscaliza y que se encarga de controlar que la información no ha sido manipulada por terceras personas. El valenciano es el primer órgano de control de España que puso en marcha una unidad de este tipo.

En el inmueble trabajan ya una decena de personas aunque hay espacio para algunas más. El edificio acaba de rehabilitarse y la Sindicatura inició el pasado mes de mayo un proceso de licitación pública. Necesitaba unas oficinas auxiliares cerca de la sede central y para ello marcó un radio que no excediera de diez minutos a pie de la actual sede. Tras barajar varias opciones se ha decidido por la de Mestre Clavé. Ya hace tres años que el Síndic pidió a la Generalitat un edificio por lo que ahora se ha optado por el alquiler. El Consell llevaba tiempo prometiendo una solución e incluso llegó a plantearle al Síndic una propuesta que estaba pendiente de otro traslado a la ciudad administrativa Nou d'Octubre que se ha ido demorando. Pero el Síndic ha ido ampliando plantilla ya que el año pasado hizo oposición y este ha vuelto a hacerla y necesitaba ya una solución urgente. La actual sede, ahora en obras por el deterioro de la fachada, resulta insuficiente para ubicar a parte del personal a su servicio, un centenar de personas.

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