La Fiscalía ha pedido al juzgado de Instrucción 19 de València que ordene la apertura de juicio oral contra la directora general de Función Pública de la Generalitat entre los años 2012 y 2015, Ana Brugger, por presuntamente escribir y entregar a la aspirante de una oposición las respuestas del examen.
Además, también ha solicitado la apertura de juicio contra la opositora aparentemente beneficiada, María Gonzálbez, quien en la actualidad trabaja como asesora de Vox en el grupo parlamentario de las Corts Valencianes.
El ministerio fiscal propone que ambas acusadas sean juzgadas por un presunto delito «de actividades prohibidas a los funcionarios públicos y de abusos en el ejercicio de su función», y ahora el juzgado deberá dictar el auto por el que inicia el camino para que se celebre el juicio por estos hechos.
Para Ana Brugger propone una pena «de multa de 20.000 euros (con responsabilidad personal subsidiaria de seis meses en caso de impago, artículo 53-2 del Código Penal), e inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por tiempo de tres años».
Mientras, para Gonzálbez pide «la pena de multa de 10.000 euros (con responsabilidad personal subsidiaria de tres meses en caso de impago, artículo 53-2 del Código Penal), e inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por tiempo de un año».
Así consta en el escrito de acusación que la Fiscalía de València ha presentado ante el juzgado y al que ha tenido acceso Levante-EMV. El ministerio fiscal presentó la denuncia por estos hechos después de que el sindicato CGT acudiera a la justicia tras tener conocimiento de que Brugger habría ayudado a una amiga.
La Fiscalía explica en su escrito de acusación que la excargo del PP «en su condición de funcionaria adscrita a la dirección general de Función Pública (habiendo ostentado con anterioridad el cargo de directora general), el día 10 de marzo de 2018 formaba parte del grupo de funcionarios designados por dicho organismo para vigilar la transparencia y corrección en las pruebas de oposición a Técnicos Superiores de la Administración de la Generalitat».
Al parecer, en el desarrollo de estas pruebas «celebradas durante la mañana de ese día en la Universitat de València (UV) y tras ser anunciados los temas, la acusada ocupó una silla al final del aula, donde comenzó a consultar su teléfono y a escribir las respuestas a uno de dichos temas en varios folios de los repartidos a los opositores, en lugar de ejercer la labor de vigilancia encomendada».
Folios con las respuestas del examen de oposición
A continuación, razona la Fiscalía, Ana Brugger «se aproximó a la opositora y también acusada María Gonzálbez, quien mantenía con aquella una relación de amistad, actuando ambas con el común acuerdo de procurar que esta última aprobara el examen de forma irregular y consiguiente obtención de los beneficios inherentes al puesto público ofertado, depositando Ana Brugger en su mesa los indicados folios con las respuestas escritas de su puño y letra, valiéndose de información que obtuvo por razón de su cargo de funcionaria en el ejercicio concreto de vigilancia en tales pruebas».
Otras dos funcionarias que vigilaban igualmente el examen se dieron cuenta de los hechos e intervinieron las hojas escritas por Ana Brugger, «que la referida opositora ocultaba debajo de otro bloque de hojas en blanco».
