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Medioambiente

El Gobierno comprará suelo en l'Albufera para ampliar el perímetro de protección

La Confederación del Júcar quiere adquirir 100 hectáreas de terrenos e infraestructuras para crear zonas de contención y mejora de los aportes que llegan al lago - El Tancat de la Pipa que se pretende replicar depura dos mil millones de litros al año

El Tancat de la Pipa, un humedal artificial de unas 40 hectáreas que depura el agua a través de la vegetación para que llegue limpia al lago. miguel ángel montesinos

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) contempla como una de las medidas para mejorar la calidad ambiental de l’Albufera la adquisición de terrenos e infraestructuras de uso en la orla perimetral del lago. Habla de una cantidad de unas cien hectáreas en las diferentes zonas de desembocadura, propuesta recogida en la planificación del tercer ciclo hidrológico 2021-2027. El objetivo es implantar pequeños humedales artificiales alrededor de la laguna y establecer así «un perímetro de protección». La función que se persigue es la de «contención y mejora de los aportes que pudieran llegar al lago por escorrentía o procedentes de otros orígenes».

El organismo de cuenca, que en 2018 solo invirtió 3,1 millones de los 50 previstos para l’Albufera, quiere replicar la experiencia de espacios como el Tancat de la Pipa.«Además de funcionar como un sistema de depuración natural se fomenta la biodiversidad», señala de un proyecto que ha suscitado interés en países como China, Singapur o Sri Lanka con problemas similares. El encuentro sobre humedales Living Lakes, que se celebró en la Petxina en 2019, incluía la visita al enclave de más de 40 expertos de todo el mundo.

La CHJ hace especial incidencia en que en el diseño de estas nuevas zonas «se debe evitar afectar a áreas de humedal natural, especialmente en la periferia del lago y limitar las actuaciones que alteren las condiciones físicas preexistentes». El Tancat de la Pipa es un «filtro verde» donde la vegetación acuática actúa como un cedazo absorbiendo las sustancias tóxicas con un importante efecto «limpiador».

La enea, Thypha dominguensis, es una de las principales plantas depuradoras de este espacio, propiedad de la CHJ, gestionado por Acció Ecologista-Agró y SEO/BirdLife y con la colaboración económica del Ayuntamiento de València.

El área, de unas 40 hectáreas, cuenta además con el seguimiento científico del Instituto de Ingeniería del agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica y del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València. Desde su puesta en marcha se realizan seguimientos de multitud de parámetros ambientales, hidráulicos, de calidad de aguas, de avifauna, de vegetación y biodiversidad en general. El verano pasado, sin embargo, sufrió un brote de botulismo aviar que obligó a desecar el humedal.

El problema del Colector Oeste

Mario Giménez, delegado de SEOBirlife en la Comunitat Valenciana, calificaba la medida de interesante pero «insuficiente». «El Tancat de la Pipa filtra al año unos dos hectómetros cúbicos, lo que hay que hacer es solucionar los problemas del colector Oeste y que llegue agua en calidad y en cantidad», incide. La CHJ habla de «incrementar las aportaciones de acuerdo con un patrón hidrológico que optimice su funcionamiento», tal como recoge el Plan Especial, consensuado entre las administraciones estatal, autonómica y local. Giménez aprovecha para pedir el plan de gestión de la Red Natura 200o, que debía estar aprobado desde 2013 por la Conselleria, que ayer anunció una inversión de 600.000 euros para la restauración de motas.

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