El segundo gran temporal de poniente que azota la Comunitat Valenciana en tan solo dos meses deja cinco heridos de diversa consideración, 3.170 alumnos sin clase y obligó ayer a suspender la segunda mascletà del ciclo fallero, además de numerosos daños en mobiliario urbano, el cierre de los puertos de València, Gandia y Sagunt, y el corte de la línea férrea entre València y Puçol por la caída de una valla publicitaria, así como retrasos en trenes de larga y media distancia por la caída de otra valla sobre la vía entre las localidades de Nules y Moncófar.
El fuerte viento de poniente, que ha mantenido en alerta naranja a la Comunitat, dejó rachas de 147 kilómetros por hora en Buñol y ráfagas que superaron los 100 km/h en varios puntos del territorio. En el aeropuerto de Manises, con 109 km/h, se alcanzó el registro más alto en un mes de marzo desde hace 37 años.
En la Safor, cuatro personas resultaron heridas, tres en Gandia y una en Oliva. En la capital de la comarca, una plancha metálica de la valla del solar del antiguo hospital comarcal golpeó a dos mujeres, de 49 y 77 años. Muy cerca de allí, en el parque de Sant Pere, también se atendió a otra mujer por la caída de una rama. Más grave fue el incidente de Oliva, en donde un hombre fue trasladado al hospital de Gandia con heridas de consideración en la cabeza al golpearle una puerta en una nave del polígono industrial del Brosquil. El herido fue trasladado hasta el hospital con traumatismo craneal.
En Tavernes de la Valldigna el viento destrozó la carpa de la Falla Prado, que fue arrancada cuando no había nadie dentro. Igualmente en Tavernes una colchoneta de la futura zona de atletismo del polideportivo del Vergeret acabó volando en un huerto cercano.
Un pino sobre una guardería
El fuerte viento dejó también una mujer herida en El Camp de Morvedre, en Algímia d'Alfara, al ser golpeada por un trozo de uralita que saltó de una terraza, además de serios daños materiales. Las rachas de hasta 129 kilómetros por hora en Sagunt arrancaron parte del tejado de varias instalaciones deportivas y obligaron a cerrar el polideportivo internúcleos. Además, 270 alumnos vieron interrumpidas sus clases por la caída de un pino sobre el colegio infantil de Baladre y por los desperfectos que ocasionó tanto en el CEIP Baladre como en el patio de otro edificio donde van los alumnos más pequeños.
Las rachas de madrugada ya habían dejado importantes desperfectos, como los de una nave situada dentro del puerto comercial, que el viento deformó a su antojo al estar hecha con una estructura metálica y toldos. Además, desplazó toda una puerta del parque de bomberos y obligó a apoyar la autoescalera en la fachada. A esto se le sumó la caída de varias placas del tejado de La Nau, así como numerosos árboles de gran tamaño tanto en Sagunt como en Estivella, Albalat dels Tarongers, Algímia d'Alfara, Petrés y Torres Torres. En Estivella, un enorme pino cayó sobre una casa y dañó el tejado para susto de los dueños que estaban en ella, que aseguraban «no haber visto nada igual».
El tendido eléctrico quedó afectado en la urbanización de La Montanyeta de Albalat, dejando sin luz a varios vecinos. Además, en las urbanizaciones de esta última población, muchos fueron los inmuebles que vieron dañadas sus fachadas, puertas, muros y aceras.
En la Ribera, las fuertes rachas que en algunos municipios superaron los 100 km/h dejaron en Turís una de las imágenes más llamativas de la jornada, al derribar la estructura metálica en la que la cooperativa pesa las aceitunas. Fuentes de la almazara Molino de Motrotón no daban crédito debido a que se trata de una estructura muy pesada de alrededor de cuatro metros de altura que tiene la báscula en la parte superior. El viento derribó árboles en diferentes urbanizaciones de Alzira y Turís; en parques públicos de Algemesí, donde también provocó la caída de una estructura metálica ubicada en la terraza de una vivienda sobre vehículo; y provocó que, por precaución, se cerraran instalaciones deportivas, parques e incluso el cementerio en diferentes localidades.
El temporal causó también problemas en los municipios de l'Horta, aunque de poca entidad. Burjassot, Paiporta, Picassent, Silla y Catarroja cerraron las instalaciones deportivas, los parques y los cementerios, mientras que Xirivella, Manises y Sedaví, clausuraron los parques.
En la plaza de la Región de Catarroja, las fuertes rachas derribaron la rama de uno de los árboles, sin causar daños, mientras que uno de los carteles de una promoción urbanística se dobló. En Alaquàs, el viento derribó la valla que separa el colegio Sanchis Almiñano de la parcela de barracones del Cremona. En Alfafar, se produjo desprendimiento de cascotes en varios inmuebles, caída de árboles en la calle Pep dels Horts y en el IES 25 d'Abril, además del desplazamiento de contenedores. Han clausurado los parques públicos.
El viento también derribó la barrera del paso a nivel de Metrovalencia, entre Foios y Albalat dels Sorells. Mislata cerró el parque de La Canaleta y en Torrent se suspendieron las actividades deportivas al aire libre en el pabellón Anabel Medina, en el campo de fútbol San Gregorio, en Parc Central y en los patios de los colegios. En Alboraia, la Policía Local decretó la suspensión de todas las actividades deportivas al aire libre. Godella tomó la misma decisión.
En València, además de suspenderse la segunda mascletà del ciclo fallero, el temporal de viento derribó árboles y vallas y obligó al cierre de parques y jardines. El fuerte viento también tumbó el muro del patio de la escuela infantil municipal Quatre Carreres.
Un total de 3.170 alumnos de Orihuela, Muro de Alcoi, Sagunt y Port Sagunt se quedaron sin clase. Las comarcas de Alicante fueron las más afectadas, con 2.900 estudiantes, mientras que en las de València fueron 270. En Castelló, imperó la normalidad en colegios e institutos. En Requena, hoy no tendrán clases de Primaria, Educación Especial ni comedor en el CEIP Higuerillas al llevarse el viento varias placas del edificio.
