Las excusas que improvisan quienes en Dénia rompen el obligado confinamiento no dejan de sorprender. Uno de los últimos denunciados fue un vecino que salió a la calle y empezó a gritar. Los agentes de la Policía Local le preguntaron por qué daba voces en medio de la vía pública. Su respuesta fue que había discutido con su pareja y se estaba desahogando. Hay quien lleva muy mal la convivencia en estos difíciles días de confinamiento. La Policía Local y Nacional pusieron el lunes 41 sanciones por incumplir el decreto del estado de alarma. Uno de los multados no acertó a explicar por qué estaba en la calle y, además, los agentes le encontraron estupefacientes.