El lento inicio de la desescalada, tras la etapa más dura de confinamiento por la pandemia, está suponiendo también en la comarca de l'Horta la redacción y aprobación de pactos entre fuerzas políticas o entre movimientos sociales para reflotar los municipios una vez se supere la crisis sanitaria. Fuerzas políticas de distinto signo, movimientos ciudadanos y agrupaciones económicas locales promueven, estos días, iniciativas de diálogo, mesas y manifiestos.
El primer texto que se hizo público con más de 100 adhesiones de asociaciones y otras tantas de personas particulares fue el de la Fundació Horta Sud, como ya informó Levante-EMV. El documento alertaba del cambio estructural que la pandemia va a dejar en la comarca.
Y en esta misma línea, la Mancomunitat de l'Horta Sud trabaja ahora en un documento que daría un paso más al anterior ya que «incluiría compromisos y medidas concretas en tres ámbitos, el económico, el social y el de igualdad», explica la presidenta de la institución comarcal, Eva Sanz. Los técnicos de la Mancomunitat están ahora elaborando un borrador, con la intención de que reciba aportaciones de todos los grupos políticos. «La semana que viene retomamos la actividad orgánica y comenzaremos a trabajar este tema. La idea es que en el pleno de mayo se apruebe el documento y luego puedan aprobarlo en los respectivos plenos, los 20 ayuntamientos de l'Horta Sud», explica Eva Sanz.
En el terreno municipal, el primer consistorio que ha impulsado un manifiesto con aportaciones de diversas fuerzas políticas es Rafelbunyol. El llamado «Pacte de Germanells», en referencia al emblemártico paraje de la población, ha sido suscrito por el PSPV, que tiene la alcaldía, Ciudadanos y Compromís, mientras que los populares se han quedado fuera. Este desmarque ha supuesto un intercambio de críticas entre socialistas y populares.
El documento se sitúa 135 años después de la gran epidemia del cólera y recuerda el espíritu luchador y la fortaleza de la población, que se ha ido adaptando a los diferentes cambios.
Dada la situación actual, las fuerzas políticas han suscrito un acuerdo de 10 puntos que tiene tres objetivos fundamentales: salvar vidas, la reactivación económica y la protección social. Tras el primer consenso político, la intención del consistorio es buscar adhesiones de la ciudadanía. Además, se creará una comisión de seguimiento de las diferentes medidas que se apliquen.
En el terreno sanitario, el consistorio se compromete a abastecer a la población de protecciones y de velar por el sector más vulnerable, como la residencia de mayores. Además, se aboga por la aprobación de un plan estratégico de reactivación económica, en el que se apueste por facilitar la transformación digital y por dirigir las políticas de empleo a las necesidades del empresariado. El documento recoge también compromisos en materia de igualdad de oportunidades, sostenibilidad ambiental, participación ciudadana y transparencia.
