La Generalitat desempolva una vieja receta para tratar de paliar el impacto de la pandemia y rebajar la creciente cola del paro. El conseller de Economía, Rafael Climent, anunció ayer una nueva línea de ayudas para la contratación pública por parte de ayuntamientos, y otra para el mantenimiento del empleo en las empresas, que negocia con patronal y sindicatos.
En su comparecencia ante la Diputación Permanente de las Corts para explicar su gestión durante el estado de alarma por el coronavirus, señaló que se han recibido 126.665 solicitudes de ayudas para trabajadores autónomos de hasta 1.500 euros, que a mitad de mayo se empezarán a resolver y pagar. El conseller admitió que la situación económica actual es «muy difícil», si bien la previsión es que mejore conforme se vaya reduciendo la crisis sanitaria, con «el empujón de las medidas sociales y económicas» puestas en marcha. «Nada tendría que impedir que la actividad económica se recupere con el mayor dinamismo posible», añadió.
Por otro lado, el conseller también hizo balance de algunas medidas puestas en marcha hasta el momento, como una ayuda de 150 euros por persona afectada por ERTE que beneficiarán a 200.000 personas. O el proyecto Digitaliza Teletrabajo, dotado con un presupuesto de 5 millones, que contempla ayudas a la implantación de soluciones innovadoras que facilitan el teletrabajo y favorezcan el desarrollo del comercio electrónico en las pequeñas y medianas empresas; así como una acción piloto con el sector textil para iniciar un plan de recuperación industrial.
Desde la oposición del PP, Felipe Carrasco acusó a Climent de estar «desaparecido» en una crisis en la que «cada semana» el Consell «le quita presupuesto o competencias».
