En la playa de Gandia esta semana no ha sido fácil encontrar un restaurante para comer. El presidente de DestíSafor, la patronal hostelera, José Manuel Navarro, confirma que la mayoría de estos establecimientos se esperará a la fase 2. «Otros se adelantarán y, en el caso de que todo vaya bien y se cumplan los plazos, abrirán sus terrazas el fin de semana previo al 25 de mayo para luego seguir el lunes con algo de actividad en su interior», añade Navarro. Sí que han montado terrazas las cafeterías y heladerías pero, al menos hasta el viernes, no han notado afluencia, quizá porque la gente ha preferido dejar la playa para el fin de semana.
El tiempo desapacible tampoco ha acompañado para acercarse al mar, con temperaturas mínimas más frescas de lo normal para estas fechas.
La principal reivindicación de los hosteleros es tener más espacio para distanciar las mesas. En este sentido, el Gobierno de Gandia ya ha anunciado que cerrará al tráfico todo el paseo marítimo.
En general, los hosteleros están aplicando bien los protocolos, pero algunas quejas han llegado respecto a los productos de autoservicio que se comparten, como servilleteros o vinagreras, que se deben retirar, priorizando monodosis desechables o en otros formatos. Navarro pide «un poco de paciencia», pero no duda en que se irán puliendo estos detalles. «Con todas las precauciones, pero seguiremos yendo a los bares, porque somos mediterráneos», asegura.
Tampoco hay en la playa hoteles abiertos. El único que lo hizo fue el Borgia, en el núcleo urbano, con una de sus seis plantas y respetando la norma de cerrar zonas comunes. Por otra parte, en la capital de la Safor continúan los controles policiales para evitar viajes a segundas residencias.
