La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha diseñado una red de caminos no motorizados para mejorar los desplazamientos sostenibles en el área metropolitana de València en el proceso de vuelta a la normalidad. La premisa de la que parte el departamento que dirige el conseller Arcadi España es que en este proceso de desescalada «no es posible, ni deseable que todas las necesidades de movilidad se cubran mediante el automóvil privado». Se trata de que el vehículo privado no sea la única alternativa al transporte público donde «las medidas de prevención de contagios de la covid-19 tendrán una fuerte incidencia».
En el área metropolitana de València se parte, además, de una situación con «problemas de congestión por el tráfico, así como periodos en los que se superaban los límites de contaminación atmosférica recomendados por la OMS (Organización Mundial de la Salud)» antes de la pandemia. Unas condiciones a las que no es deseable volver.
De ahí que se haya diseñado la propuesta de itinerarios para transporte no motorizado (bicicletas y patinetes) que se han de realizar en colaboración con los ayuntamientos implicados (que actuarán en los tramos urbanos) para que estén ejecutados en el «mínimo tiempo posible» pero con «garantías para la seguridad vial de los ciclistas mediante pintura de suelo, balizamiento, señalización o reductores físicos de velocidad». Las seis propuestas que ha planificado la Conselleria de Movilidad son las siguientes.
Zona noreste CV-35
Unir los carriles-bici ya existentes, pero desconexos y mejoras urbanas, por ejemplo, en el interior de Burjassot para conectar la zona universitaria con la ciudad de València.
Zona oeste A-3
»Mejora del itinerario existente que ya comunica Aldaia, Alaquàs y Xirivella por carril bici segregado. «Sería necesario dotar a un carril bici a la avenida del Cid para conectar con la malla de carriles de la ciudad de València». También mejoras de itinerarios urbanos en Xirivella y Quart (conexión con estación de metro) para facilitar la conexión desde Alaquàs y Aldaia.
Godella-Burjassot-València
Habilitar el «camí vell de Godella» como nuevo acceso al norte de València desde Godella y Burjassot. Habilitar la conexión con Borbotó, Carpesa y con el anillo verde. Medidas especiales para la CV-315 ya que es una «carretera con mucho tráfico».
Paterna-Benimàmet-València
Habilitar el «camí vell de Paterna», el de la Partida de Dalt y el de Campanar para dar acceso hasta la avenida Maestro Rodrigo y el antiguo cauce del Turia en València.
l'Horta Sud-València
La actuación provisional (mientras se construye la pasarela para bicis y peatones sobre el Turia) consiste en restringir el tráfico sólo para residentes, transporte público y bicicletas en la zona urbana de la pedanía de la Torre (incluido el puente de la CV-400). Los coches se desviarán por la ronda urbana junto a la Torre.
l'Horta Nord-València
Habilitar un carril bici en la antigua nacional a su paso por Tavernes Blanques que conecte con la ronda norte. Facilitar el acceso de Tavernes Blanques a la red de metro mediante otro carril bici hasta la parada de Alboraia-Peris Aragó. Nuevo itinerario para bicicletas entre Alboraia y València a través de la calle Emilio Baró.
Por último, el actual carril bici que comunica València, Picanya y Torrent (junto a la CV-36) «garantiza la movilidad de forma razonable», aunque se prevén mejoras en «fases posteriores». La Conselleria de Movilidad también trabaja en completar los 56,1 kilómetros del «anell verd metropolità» en el que ya están en servicio el tramo Moncada-Meliana (6,6 km), y Meliana-Port Saplaya (5,8 km). Se licitarán en breve las obras de cuatro tramos: Pinedo-Sedaví (4,2 km), Sedaví-Picanya (5,6 km), Picanya-Alaquàs (5,7 km), Aldaia-Quart de Poblet (5 km). Ya está el proyecto redactado de los 10,9 km entre Quart y Massarrojos. Y sigue en estudio la conexión en bicicleta Port Saplaya-Pinedo (12,3 km) para completar el «anell verd» ciclista.
