Muchos vecinos de Turís recibieron el viernes con sorpresa la orden del Ministerio de Sanidad que levantaba las restricciones horarias para practicar deporte o salir a la calle con niños y flexibilizaba otras limitaciones impuestas por el estado de alarma, pero otros la esperaban como agua de mayo ante la expectativa creada para pueblos de menos de 10.000 habitantes. Todos coinciden, no obstante, en que el relajamiento de las restricciones «ha dado vida al pueblo» y, especialmente, a los bares, que ya pueden ocupar un 40 % del aforo interior, además de las terrazas. «Se trata de una buena noticia que da otro ambiente a las calles. La gente se anima a salir y a comprar en comercios. Avanzamos poco a poco», resume el alcalde, Eugenio Fortaña.
«Sí que te cambia la vida», confirma Mª Carmen, una vecina que el domingo pudo salir a pasear con su marido, su hijo y un sobrino. «Para los padres que estamos trabajando el horario nos limitaba mucho, cuando mi marido llega a casa ya no podía salir con el niño. Nos ha liberado mucho», incide. Las salidas de menores de 14 años se debían realizar entre las 12 del mediodía y las 19 horas.
Turís es uno de los pocos municipios valencianos -apenas una decena y el único de la Ribera- que se ha beneficiado de esta flexibilización. Cumple las dos condiciones impuestas por el ministerio para liberar horarios ya que se sitúa en la franja de entre 5.000 y 10.001 habitantes (en su caso 6.680) y tiene menos de cien residentes por kilómetro cuadrado (82,54).
La autorización para consumir en el interior del establecimiento se producía justo el fin de semana que David Domingo, propietario del restaurante Dosan, decidía reabrir tras dos largos meses en los que únicamente atendía pedidos a domicilio. «El viernes fue una sorpresa y la verdad es que nos ha dado vida», reconocía Domingo, mientras explicaba que fue la Policía Local la que le informó de la resolución publicada en el BOE. «Es verdad que, con este tiempo, la gente prefiere la terraza, pero una vez se llena entra. El viernes y el sábado se trabajó muy bien y el domingo fue algo más flojo», indicó.
Los deportistas también se han beneficiado del levantamiento de las restricciones. «Sí se nota, nos da bastante más libertad, nos da más alas», resumió Quique García, miembro de la peña ciclista. «Turís tiene un término grande y yo he llegado a hacer 60 km sin salir, pero la gente estaba a la espera de que se publicara en el BOE para hacer marcha y lo han cogido a rajatabla», comentó. García señaló que, en su caso, el sábado no llegó a salir del término, aunque el domingo ya aplicó su interpretación de la nueva normativa que marca una distancia máxima de 5 km -«en línea recta y desde el linde del término», apunta- y salió en dirección a Buñol. «Cogimos unas sendas a las que las primavera se les ha venido encima y estaban un poco perdidas».
También salió a ejercitarse ese día Jaime Giménez, un aficionado que trata de correr «al menos cinco días a la semana y los otros dos de forma opcional». «El cambio es grande, porque tener que mirar cuando puedes salir es un handicap, ahora puedes hacerlo en el horario que mejor te acople. Antes había días que podías salir y otros que no». No duda en señalar que la medida «ha dado vida al pueblo».
