El perfil dialogante y aperturista hacia la búsqueda de consensos que Ciudadanos ha impuesto desde que se desató la pandemia y que más o menos coincide con la llegada a la dirección nacional de la formación de Inés Arrimadas y la salida de Albert Rivera es cada día más visible en las Corts Valencianes y parece que ya es asumido plenamente por la totalidad del grupo parlamentario que lidera Toni Cantó.
Si el lunes, como recogió este diario, era el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el que en una reunión interna con los diputados socialistas de las Corts alababa el nuevo talante de esta formación y su apertura al diálogo con los socialistas, ayer fue el propio grupo de Ciudadanos el que planteó nuevos escenarios para el futuro de esa entente que está naciendo como la negociación de los presupuestos de la Generalitat para 2021.
El propio Cantó aseguraba el pasado fin de semana en una entrevista en Abc que el partido se dispone a revisar a la vuelta del verano todos los pactos municipales y el de la Diputación de Alicante. Esta última institución la gobiernan los populares con el apoyo de Ciudadanos, igual que el ayuntamiento de la capital. Ambas son la joya corona de los populares que se encuentran en la oposición en la mayoría de instituciones valencianas.
De igual manera ambos gobiernos son objeto de deseo de los socialistas, que ya cuando se conformaron ambas mayorías trataron de atraerse al partido de Cantó que, en ese momento, prefirió pactar con los populares. Pero las circunstancias han cambiado y en los últimos tiempos la política de alianzas de la formación naranja ha dado un vuelco. En la Comunitat Valenciana ambas formaciones ya pactaron el gobierno de Torrent, la segunda ciudad en población de la provincia. Además, Cantó admite que habla y se ve con Puig más que nunca. Preguntada sobre ello en las Corts la lideresa de los populares, Isabel Bonig, respondió que no le inquietan las posibles alianzas de otros partidos.
No a las posturas extremistas
Ayer, la portavoz adjunta en las Corts, Ruth Merino, vino a decir que su partido quiere llevar al Pacte del Botànic a las políticas de centro y que si eso pasa por aprobar los presupuestos de la Generalitat por ellos no va a quedar. Merino señaló que su partido no se cierra a negociar las cuentas autonómicas, pero dejó claro que Ciudadanos no va a conformarse con que le aprueben alguna enmienda. Quiere que las políticas de centro impregnen el presupuesto y en ese contexto votarían a favor. «No nos cerramos a apoyar el presupuesto como no nos cerramos a apoyar nada, dependerá de la voluntad del propio Consell por escuchar y no pasar el rodillo como hasta ahora y si acabáramos apoyando las cuentas sería una buena señal porque significaría que hemos conseguido alejar las posturas extremistas de Podemos y Compromís y aprobar medidas más centradas», remató.
Comisión de reconstrucción
Se trata de un acercamiento similar al que se observa en la comisión de reconstrucción de las Corts, que encara ya su momento de conclusiones, y donde Ciudadanos muestra una predisposición total para llegar a acuerdos. El portavoz en esta comisión, Fernando Llopis, dijo ayer que no se trata de «un cheque en blanco», pero insistió en que la predisposición de Ciudadanos es llegar a acuerdos «aunque dependerá de todos los partidos». Con todo, se da ya por sentado que habrá un acuerdo aunque sea de mínimos en la comisión de reconstrucción.
Ayer se conoció que las conclusiones de esta comisión se votarán en tres bloques ya que se van a redactar tres dictámenes distintos en las áreas social, económica y sanitaria.
Ya hay fechas para que se produzca el debate sobre las conclusiones de la comisión de reconstrucción. Los dictámenes se votarán en la comisión el 27 de julio y el objetivo es que se valide en el pleno que se celebrará entre el 4 y el 6 de agosto.
