El Govern mantiene su intención de imponer restricciones a la población del Segrià en aras de frenar la expansión del brote de coronavirus que asola a esta comarca. La medida, no obstante, no representará un confinamiento «estrictamente domiciliario», según expuso la portavoz del Ejecutivo catalán, Meritxell Budó, con la intención de sortear la negativa de la justicia a ratificar la medida de confinamiento parcial que se había decretado. Budó avanzó la presentación de la resolución ante el juzgado contencioso-administrativo con la que la Generalitat esperaba contar con la cobertura legal necesaria para implementar la iniciativa la pasada medianoche.

La también consellera apeló, no obstante, a la «corresponsabilidad» de la ciudadanía de Lleida y de los otros siete municipios de la comarca afectados, a la que reclamó que no salga de casa si no es imprescindible. Pese a que la resolución no se hará pública antes del aval judicial, Budó especificó que las medidas implican «volver a las primeras fases del desconfinamiento» durante al menos dos semanas.

La jueza que rechazó el endurecimiento del confinamiento en el Segrià sustentó la decisión en que la iniciativa, que tildó de «indiscriminada» y «desproporcionada», colisionaba con las competencias estatales.

La demora causará más casos

Ante la decisión de mantener abierta la comarca, la epidemióloga del Hospital Clínico de Barcelona Anna Villena y el investigador del grupo Biocom de la Universidad Politécnica de Catalunya Enric Álvarez alertaron este martes que esta demora provocará un aumento de casos de covid-19. En una entrevista en TV3, ambos expertos aseguraron estar «nerviosos» por las consecuencias negativas del veto de la jueza. «Cuando vemos estas cosas nos ponemos muy nerviosos, estas 48 horas pueden marcar una diferencia importante», señaló Álvarez, que recordó el crecimiento de casos en los últimos días para poner de relieve el impacto de la demora.

Por otra parte, Villena señaló que todas las unidades del Hospital Clínic, así como del resto de hospitales catalanes, ya tiene sobre la mesa el «plan de reescalada» para prepararse para «cosas peores».

No salir en L'Hospitalet

Mientras el Segrià continúa sin mostrar síntomas de mejora, el brote detectado en L'Hospitalet de Llobregat continúa provocando nuevas decisiones. La Conselleria de Salut pidió este martes a los vecinos de los barrios de La Torrassa, La Florida y Collblanc que se queden en casa y salgan solo para trabajar y por asuntos imprescindibles, como hacer la compra o cuidar de una persona dependiente. Es una recomendación, no una obligación, que no obstante refleja la preocupación que causa la situación de este municipio vecino de Barcelona. Estos tres barrios están siendo azotados por un fuerte brote de coronavirus que ya afecta a 300 personas desde hace 15 días, según cifras de Salut y a las que el Ayuntamiento de L'Hospitalet da veracidad.

Paralelamente, Salut suspende, durante los próximos 15 días, todas las actividades culturales y las deportivas, y cierra gimnasios y establecimientos de ocio nocturno. También en la hostelería el aforo volverá a estar limitado al 50%, el cliente siempre deberá consumir en la mesa y en las terrazas deberá haber la distancia de seguridad de dos metros entre mesa y mesa. «Sabemos que tendrá un impacto económico, pero creemos que debemos hacerlo ahora», señaló la consellera de Salut, Alba Vergés. Ante esta nueva situación, al cierre de esta edición, el Govern había enviado al juzgado de guardia de Incidencias de Barcelona una petición para ratificar las medidas de movilidad anunciadas en el municipio horas antes.