El repunte en el número de víctimas por el coronavirus que se viene registrando desde hace dos semanas se afianzó ayer con el registro más alto de la nueva normalidad: 26 personas más que no han podido superar la enfermedad. Se trata del dato más alto pero hay que tener en cuenta que el registro se facilitó ayer lunes y recoge las víctimas de todo el fin de semana y no solo de un día.

Con todo, el arranque de noviembre no puede haber sido peor. En solo nueve días de mes, la pandemia se ha cobrado 109 vidas, el 60 % de todas las personas que murieron por covid en octubre y el 81% de la víctimas registradas en septiembre. La escalada en la cifra de muertos —y que según auguran los expertos se intensificará por el aumento de nuevos contagios y de hospitalizaciones de las últimas semanas— deja ya la lista oficial de víctimas de la pandemia cerca de los 2.000 óbitos: 1.993, la mitad en la provincia de Valencia. De mantenerse el ritmo de muertes, es fácil que a finales de semana se supere este umbral.

Según datos pormenorizados de Sanidad, ocho de los 26 fallecidos este fin de semana por la covid-19 eran personas que vivían en alguna residencia de mayores mientras ayer se registraron otros 77 positivos entre internos de residencia y ya hay algún positivo en 55 de estos centros. Será difícil dejar de hablar de nuevos récords de muertos teniendo en cuenta que la segunda onda epidémica de coronavirus sigue de subida sumando cada día nuevos casos —ayer fueron 711, una cifra «baja» muy posiblemente condicionada por el efecto «fin de semana»— y por el correspondiente impacto en las hospitalizaciones

Según Sanidad, ayer lunes se dieron otras 2.448 altas y había 1.554 personas ingresadas por covid-19. Son un 54 % más que hace dos semanas. El porcentaje de aumento es mucho más acusado si se miran las UCI: 248 personas estaban ingresadas en críticos ayer. Son un 81 % más que hace dos semanas.

De hecho, los datos del ministerio, ligeramente superiores por el momento final del recuento, situaban ayer a la Comunitat Valenciana ya en nivel de alerta 4 según el documento consensuado entre todas las comunidades. La conselleria precisó después las cifras de hospitalización y camas UCI con los datos anteriormente citados. La incidencia acumulada también está cerca de la barrera de los 250 casos por 100.000 habitantes en 14 días (ayer estaba en 248). Una vez que se supere el nivel de alerta, la C. Valenciana podría aplicar las medidas más restrictivas.

La presión en las UCI, al alza

Las UCI son las que más están notando la presión creciente, tanto, que ya hay varias unidades que pese a haber ampliado su capacidad están derivando pacientes a hospitales públicos y privados como las de Orihuela, Elda, Vinaròs, Sagunt o Xàtiva. En este último hospital ya han ocupado quirófanos y la zona de Reanimación, como en el Clínico, por ejemplo. En las UCI del Hospital Arnau de Vilanova y el de Llíria, según advirtieron fuentes sindicales ayer, se había llegado al 100 % de su capacidad y en el Hospital General de Alicante, con 15 personas en UCI están preparando los quirófanos de Pediatría por si fuera necesario ocupar más espacios y ya han suspendido operaciones no urgentes.

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Sanidad limita permisos y descansos del personal

La Conselleria de Sanidad se ha dotado de un nuevo decreto para poder movilizar a su personal, según necesidades, si la pandemia se recrudece. Las medidas ya se aplicaron en la primera ola y suponen que la conselleria puede rescindir permisos, vacaciones o medias jornadas, puede mover al personal de un área de salud a otra y puede, incluso, reducir los descansos marcados y permitir jornadas de 14 horas al día durante semanas enteras. El documento se aplicará pese a que ayer fue rechazado de plano por todos los sindicatos que están ya valorando impugnar el documento por limitar «derechos fundamentales». El decreto prevé también que los 7.000 contratos extra por covid-19 se prorroguen hasta el 31 de mayo.