Comunidad de Madrid, La Rioja, Galicia y Comunitat Valenciana. Son las únicas cuatro autonomías que, según el informe del Monitor de la Educación y la Formación de 2020 publicado ayer por la Comisión Europea, han conseguido reducir su tasa de abandono escolar temprano. Este índice se refiere a aquellos jóvenes que han dejado sus estudios sin finalizar la Secundaria y que no han continuado ni hacia Bachillerato ni hacia la Formación Profesional.

El estudio europeo certifica la bajada en la Comunitat Valenciana de uno de los grandes problemas de la educación en España y corroboran la tendencia desde hace más de una década. En enero, según los datos publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional respecto a 2019, la Comunitat Valenciana tenía a un 16,4 % de los jóvenes que ni se graduaba de la ESO ni seguía estudiando.

El dato seguía por encima del 15 % marcado por España y el 10 % de la Unión Europea pero mostraba la mejora con años anteriores con cuatro puntos menos que en 2018 (20,2 %) y 15,5 puntos menos que hace una década (31,9 %).

Progresos palpables

De hecho, si se echa la vista hasta el primer año en el que se tienen registros en el 2002, los progresos del alumnado valenciano son palpables ya que quienes dejaban los libros suponían el 36 % del estudiantado matriculado, 19,6 puntos más que la última referencia. Esta mejoría permitió al sistema educativo valenciano situarse con una tasa de descenso escolar por debajo de la media estatal que se quedaba en el 17,3 %, también la mejor de la serie histórica.

El informe europeo, sin embargo, no ofrece datos regionalizados; tan solo señala que la tasa «se ha mantenido estable en la mayoría de regiones», que han bajado las diferencias entre ellas (de 22,6 puntos en 2018 a 18) y habla de la caída del abandono formativo temprano en estas cuatro autonomías mientras que menciona «incrementos (de hasta tres puntos) que ocurren en regiones socioeconómicamente desarrolladas como Cantabria, Cataluña y Navarra, de una manera contraria a la asunción habitual de que la tasa de abandono escolar y formativo temprano afecta mayoritariamente a las regiones menos desarrolladas».

También alerta de que España sigue siendo el país de la Unión Europea con la mayor tasa de abandono prematuro, con un 17,3%, que supone un nivel siete puntos superior a la media UE (10,2%) a pesar de que el porcentaje ha disminuido «firmemente» durante la última década, pero que en los «últimos dos años el progreso se ha ralentizado». Por ello, el documento resalta que alcanzar el objetivo de reducir la tasa al 15% este año «parece inalcanzable».

Asimismo, el informe recoge que esta realidad afecta más a los chicos (21,4%) que a las chicas (13%). Según explica el sociólogo Francesc Hernández y profesor de Magisterio en la Universitat de València, este hecho se da porque «los hombres son absorbidos por el mercado laboral antes que las mujeres».

Motivo económico

En su opinión, «el motivo es puramente económico» ya que «a mayor desregularización del mercado laboral y mayor desigualdad, mayor absorción de mano de obra descualificada que es la que deja de estudiar». Y sentencia además: «El problema no es didáctico ni de rendimiento; Eslovenia tiene peores resultados PISA que Finlandia, pero menos abandono».

El informe europeo señala la digitalización valenciana

Más allá de los datos de abandono escolar, el estudio de la Comisión Europea destaca que el currículum escolar cubre las competencias digitales. Así, cita al País Vasco y la Comunitat Valenciana en la creación de «estrategias generales que cubran la educación digital». Sin embargo, destaca las diferencias en el ratio de estudiantes por ordenador siendo la Comunitat Valenciana la tercera por la cola con 3,9 alumnos (por delante de Madrid y Murcia) por ordenador frente al 1,5 estudiantes por ordenador en el País Vasco y el 1,7 en Extremadura.