El sindicato de los cuerpos de la administración de Instituciones Penitenciarias Acaip - UGT, ha actualizado los datos del macrobrote de coronavirus que se detectó ayer en la cárcel de Picassent y que provocó que se tomaran medidas extraordinarias para evitar una mayor propagación del virus.

Si bien ayer estas mismas fuentes hablaban de 157 internos positivos y más de 425 en cuarentena, hoy jueves 28 de enero, los afectados por la pandemia en la prisión valenciana suben a 161 positivos mientras que quienes se mantienen en cuarentena son 412. En lo que se refiere a trabajadores del centro, son 17 los infectados y 21 en cuarentena.

Junto a la publicación de estas cifras los miembros de Acaip protestan porque si bien el pasado miércoles desde el Ministerio del Interior se habló de la implantación de medidas restrictivas con respecto a la salida de la cárcel llevando incluso al lugar a un cierre total, esta organización denuncia que esto "no es ni mucho menos así", señalando que "en el día de ayer, tres internos salieron hacia el Centro de Inserción Social Torre Espioca y en la mañana de este jueves otros tres han hecho lo mismo". Además, hacen referencia a dos internos que han salido con destino a otros centros penitenciarios (Zaragoza y Barcelona), otros dos que han salido a actuaciones judiciales y otros dos a consultas programadas (no urgentes).

En opinión de Acaip-Ugt es "una auténtica irresponsabilidad desde el punto de vista sanitario" puesto que "el objetivo del cierre del centro debe ser proteger la salud de los trabajadores del mismo y de la población interna albergada en él, pero también no extender el virus hacia el exterior".

Otro de los asuntos que generan controversia tiene que ver con la recepción de paquetes con destino a los internos, enviados por sus familiares durante este finde semana. "No se ha dispuesto nada sobre este punto", comentan. Esto se refiere al cierre perimetral en las ciudades de más de 50.000 habitantes que se pone en marcha desde el viernes a las 15.00 horas y hasta el lunes a las 6.00 horas. Entre esas ciudades se incluyen València, Gandia, Paterna, Sagunto y Torrent, origen de gran parte de las personas que acuden a visitar a internos en el centro.

"Dado que no va a haber ningún tipo de comunicación, carece de sentido permitir la entrada de paquetes, sobre todo, cuando se puede producir la circunstancia de que unos familiares no puedan acudir al centro, y otros sí, dependiendo de su lugar de procedencia. Ese supuesto, que dentro del mismo módulo unos internos puedan recibir paquete, y otros no, puede provocar de forma innecesaria tensiones", aducen.