Una anciana de 93 años fue brutalmente atacada y violada por un ladrón que irrumpió en su domicilio a través de la ventana en agosto de 2019. Su agresor, que antes de agredirla sexualmente la arrastró por el suelo, la golpeó e incluso trató de asfixiarla hasta impedirle por momentos respirar, se sentará el próximo lunes ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de València —si el covid lo permite— para responder por estos graves delitos por los que el Ministerio Fiscal le solicita penas que ascienden a los 25 años de cárcel, además de otros ocho meses de prisión por resistencia a la autoridad.

Aunque el propósito inicial del delincuente era el robo, apoderándose de un botín de solo 85 euros —todo el dinero que tenía encima la mujer en ese momento—, el fiscal remarca que el acusado «prevaliéndose de la edad avanzada de su víctima y de la merma de la capacidad de defensa de ésta», en vez de huir con el dinero, la arrastró de nuevo a la habitación, la arrojó sobre la cama y la violó, llegando a eyacular en su interior.

Los hechos ocurrieron a las 17.00 horas del 7 de agosto de 2019 cuando R. T. S., de 36 años y nacionalidad española, entró en una finca del valenciano barrio de Monteolivete tras fracturar el cristal de la puerta. Una vez en la escalera accedió al patio interior y de ahí, a la vivienda de su víctima, que en ese momento no estaba en la casa. Al regresar la mujer, que tenía 93 años cuando se produjo la agresión, ésta descubrió al ladrón en el pasillo. Según el relato de hechos de la Fiscalía, el procesado arrastró a la nonagenaria hasta el salón, donde le exigió todo el dinero que tuviera en la casa «al tiempo que le golpeaba en la cara y le presionaba fuertemente su garganta, hasta el punto de impedirle momentáneamente la entrada de aire».

Pese a que la mujer le entregó los 85 euros que llevaba y le rogaba que se marchara de a casa porque ya no tenía más dinero, su agresor, no contento con ello, la llevó hasta el dormitorio y la agredió sexualmente, como informó en exclusiva Levante-EMV en su día.

Un matrimonio de origen venezolano y su hija, que entonces tenía 16 años, al escuchar los gritos de socorro de la anciana acudieron a auxiliarla, lo que propició que su agresor saliera huyendo de la casa. Sin pensárselo dos veces fueron tras él y lograron retenerlo, con la ayuda de otros vecinos y comerciantes de la zona, hasta que llegó la policía. El arrestado ofreció fuerte resistencia y uno de los agentes sufrió lesiones, de ahí que se le impute también por el delito de resistencia.

El fiscal solicita una pena de quince años de prisión por la violación agravada, cinco por el robo con violencia con abuso de superioridad y cinco años más por las lesiones, así como una multa de 900 euros. En concepto de responsabilidad civil, la fiscalía solicita que el procesado indemnice a su víctima con 38.390 euros por las lesiones, por los daños morales y por el trastorno por estrés postraumático que padece la mujer desde que un desconocido entró en su casa estando sola, la golpeó, asfixió y una vez totalmente indefensa la violó.