La cuarta ola de coronavirus y su eminente llegada ha generado inquietud entre la sociedad y entre el mundo científico. La primera en aventurarse a decir cuándo será la cuarta ola ha sido la la viróloga, inmunóloga e investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM), Margarita del Val, quien además, ya ha dado pistas de cómo será y la fuerza con la que azotará al país: "tan fuerte como esta y habrá muchas personas mayores muriendo".
La fecha está muy próxima: del Val habla de " finales de marzo" para que los contagios vuelvan a incrementarse de forma exponencial y que las muertes sacudan de nuevo a la sociedad. Y esto se verá incrementado por dos factores fundamentalmente.
Por qué llegará la cuarta ola de coronavirus
Uno de los factores que traerá consigo, previsiblemente, la cuarta ola de coronavirus en España será la Semana Santa.
Las vacaciones de esta temporada llevarán a que aquellos que ya tenían los planes hechos "no los cambiarán, nos reuniremos con gente, seguirá haciendo frío y habiendo actividad en interiores", ingredientes que dan como resultado un cóctel muy peligroso, según se desprende de las declaraciones de Margarita del Val.
Si los días de descanso se disfrutan en compañía, se incumplirán, previsiblemente, varias de las normas sanitarias que recomiendan las autoridades: se romperán los grupo de convivencias, si la temperatura no acompaña, las visitas a familiares o amigos se realizarán en espacios cerrados y encima, según explica de Val, con poca probabilidad de que se ventilen las estancias. Siendo esta, la ventilación, una de las recomendaciones más importantes que en general, se hace mal.
El segundo factor que nos llevará a la cuarta ola de coronavirus tiene que ver con el hartazgo generalizado. Sensación que ya tiene nombre: fatiga pandémica.
Según ha alertado el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, las expectativas de la población acerca de la desescalada y el ya prolongado tiempo de medidas restrictivas ha provocado que los niveles de fatiga pandémica (desmotivación para seguir las medidas de protección recomendadas), llevan a la relajación de la sociedad.
Según explica el organismo europeo en su actualización de la evaluación rápida de riesgos del covid-19 para la Unión Europea, "las expectativas del público sobre la probabilidad de flexibilizar las restricciones debe gestionarse con cuidado”. Esto se traduce en que las instituciones y las administraciones deben hacer llegar el mensaje a sus ciudadanos de cuál es la situación real de la pandemia, tratar de evitar crear falsas esperanzas con la llegada de unos datos de infección mejores, ser cautelosos con la falsa sensación de seguridad que trae consigo la vacunación y hacer cumplir las normas para evitar la llegada de nuevas oleadas.
Todo esto en un momento en el que el coronavirus en la Comunitat Valenciana sigue con una tendencia a la baja en sus cifras de nuevos casos -pese al repunte del pasado viernes- y en el que los expertos piden bajar la ocupación de los hospitales previendo la llegada de una cuarta ola. Porque, según ha publicado este periódico, los científicos que asesoran al Consell aconsejan llegar a esta nueva ola con la menos presión asistencial posible tanto en planta como en unidades de cuidados intensivos.
