La crisis que se está viviendo en Sant Vicent del Raspeig tiene todos los ingredientes para convertirse en un nuevo laberinto político -el enésimo- para los socialistas de la provincia de Alicante.

El PSPV cerró ayer filas públicamente con el alcalde, Jesús Villar, ante el grave conflicto que el partido está sufriendo en el municipio y que hace tambalear la estructura municipal ante la profunda desunión entre dos grupos.

Los principales responsables de la dirección nacional del partido visitarán el próximo lunes la ciudad para mostrar públicamente su «respaldo incondicional» a Villar y, según indicaron ayer, ya han comenzado a investigar los hechos para tratar de evitar, además, una posible moción de censura. Eso sí, todavía no han tomado una decisión.

En círculos socialistas sobrevuela el temor de que el sector liderado por el concejal José Luis Lorenzo impulse una moción de censura que les haga perder otra alcaldía en la provincia, que se sumaría a las tres mociones que el PSPV ha tratado de evitar, sin éxito, en La Torre de les Mançanes, Agres y recientemente en Teulada, donde el PP ha pactado con dos exediles socialistas para apartar a Compromís del gobierno.

En el caso de Sant Vicent, la dirección nacional del PSPV prefiere no dar pasos en falso que le puedan hacer perder un ayuntamiento de más de 50.000 habitantes y de su valor estratégico, al ser considerado durante la época de Luisa Pastor como uno de los feudos consolidados del PP en la Comunitat Valenciana.

Como hace 20 años

Se cumplen 20 años desde que Sant Vicent viviera una situación que recuerda a la actual. En 2001, una crisis dividió al socialismo sanvicentero. Fue exactamente en el mes de octubre cuando un sector del PSOE entregó, a través de una moción de censura, la Alcaldía al PP, con Luisa Pastor a la cabeza, quien fue alcaldesa del municipio entre 2001 y 2015 y presidenta de la diputación entre 2011 y 2015, cuando cedió el cargo a César Sánchez. Veinte años después, esos acontecimientos están más presentes que nunca.

De hecho, fuentes socialistas reconocen que esta crisis se asemeja a la de hace 20 años, cuando José Gadea, exconcejal de Urbanismo y un histórico de la formación, fue uno de los protagonistas del enfrentamiento con el exalcalde que acabó dinamitando al equipo de gobierno.

Tras una retahíla de reproches y acusaciones cruzadas, Gadea y algunos de los ediles socialistas optaron por aliarse con el PP para plantearle una moción de censura a Francisco Canals. Con esta maniobra dieron el gobierno en bandeja a Pastor, un mandato que luego revalidaron las urnas al otorgarle la mayoría absoluta.