Ocho centros educativos concertados valencianos han publicado un escrito conjunto en el que critican la ley de plurilingüismo impulsada por la Conselleria de Educación. Ya implantada completamente en Infantil y Primaria, el nuevo programa llega el próximo curso a Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, después de una moratoria de un año por la pandemia.

Comenius Centre Educatiu, Escola el Drac, Escola Les Carolines, Escola Gavina, La Masia, Escuela 2, Florida Centre de Formació y La Comarcal aseguran que, “tras una reflexión llevada a cabo en los claustros” de cada centro, consideran que el Programa de Educación Plurilingüe e Intercultural (PEPLI) “en la práctica damnifica proyectos educativos de más de 40 años de historia en los que la inmersión cultural y lingüística ha sido clave”. Asimismo, aseguran que se trata de una “regresión preocupante en términos de normalización lingüística”

En el comunicado, los directores y directoras explican que “preocupa en gran medida el hecho que el programa trate por igual las dos lenguas oficiales de nuestro territorio”. “La distribución de los mínimos del 25 % de castellano y de valenciano que tenemos que aplicar solo hace que alargar y reproducir la desigualdad lingüística existente en nuestra sociedad, donde el castellano se erige como lengua mayoritaria y dominante, y el valenciano queda relegado a estatus de lengua minoritaria y minorizada”, denuncian en el manifiesto.

Por esto critican que “tratar equitativamente ambas lenguas es una trampa estética” y consideran que “es necesario siempre potenciar y vehicular la lengua minorizada para poder llegar al plurilingüismo real”.

De este modo, en el escrito las cooperativas reivindican “más presencia del valenciano en las aulas” y muestran su apoyo “al manifiesto ‘Centres pel valencià’”, impulsado en febrero por unos setenta institutos de comarcas valencianoparlantes como la Ribera, la Safor, l’Alcoià y la Vall d’Albaida. Y es que, consideran que “el contexto social actual no asegura un ejercicio por los derechos lingüísticos de todos los ciudadanos valencianos”, por lo que piden “medidas legislativas que prestigien socialmente el uso del valenciano”.

Eso sí, en el escrito los centros de enseñanza agradecen a la Dirección General de Innovación Educativa y Ordenación “el asesoramiento y la predisposición para ayudarnos en la elaboración de nuestros proyectos lingüísticos de centro” (PLC), al mismo tiempo que aseguran que “valoran” la apuesta de la conselleria por el plurilingüismo -que sí defienden-, si bien no comparten el reparto de las horas que debe hacerse en cada idioma según propone el departamento que dirige Vicent Marzà.

Con todo esto, esperan que el manifiesto “ayude a la reflexión colectiva de los centros educativos y de la Administración”.

Movilización de sindicatos y entidades

Por otro lado, STEPV, Decidim-JoDaD, Acontracorrent, BEA, SEPC, COS y la Plataforma per la Llengua, consideran que la ley de plurilingüismo de 2018 supone “un paso atrás en los centros que tenían un Programa Plurilingüe de Enseñanza en Valenciano (PEV), las llamadas líneas en valenciano, porque reduce las horas de clase en esta lengua”.

“El PEPLI no es el programa que necesita el sistema educativo para poder avanzar en el aprendizaje y el uso social del valenciano”, detallan y coinciden con los centros en que “no se puede poner al mismo nivel que el castellano, puesto que el valenciano es la lengua minorizada”. Es por eso que consideran necesario que el valenciano “sea la lengua vehicular en los centros educativos, desde la educación infantil hasta la universidad”.

Así, piden a la Conselleria de Educación que evite “el retroceso que, en estos centros, supone la aplicación del PEPLI” y “exigen la reformulación del actual programa lingüístico mediante la promulgación de una nueva Ley de Plurilingüismo, adaptada a la LOMLOE, que potencie el valenciano y garantice que sea la lengua vehicular de todo el sistema educativo valenciano” y ya avanzan que trabajarán “para convocar movilizaciones que aseguren que las reivindicaciones sean atendidas por la Generalitat Valenciana, con la intención de hacer valer los derechos de los alumnos valencianoparlantes”.

Hoy, representantes de STEPV se han reunido con Margarida Castellano, Directora General de Innovación Educativa; Àurea Garcia, jefa del Servicio de Educación Plurilingüe y Elsa Vilalta, subdirectora general de Ordenación, para tratar la aplicación del programa, ha informado el sindicato, que defiende que la inmersión lingüística "es la mejor fórmula".

Reparto de horas y porcentajes de cada lengua

Cabe recordar que la Ley de Plurilingüismo de 2018 establece unas horquillas y porcentajes mínimos de las tres lenguas: el 25 % de las horas lectivas debe ser en castellano, otro 25 % en valenciano y entre un 15 y un 25 % en inglés. A partir de ahí, los centros tienen flexibilidad y son los que, de acuerdo con su contexto sociolingüístico y las características del alumnado, deciden su proyecto lingüístico, en el que deben combinar los tres idiomas hasta cubrir el 100 % del tiempo curricular.

Así, haciendo una combinación con las diferentes horquillas, el problema llega cuando algunos centros que ahora imparten la mayoría de horas en valenciano, podrán impartir en la lengua propia un máximo del 60 %. En todo caso, hay que tener en cuenta que la ley habla de horas, no de asignaturas -tampoco de materias troncales- y que en el caso de la Secundaria y los institutos marca que los planes deben tener en cuenta la continuidad de la presencia de las lenguas que el alumnado tiene en Primaria.

En el caso de los institutos, la opción que les dio la conselleria fue iniciar programas de Tratamiento Integrado de Lengua y Contenido (TILC), que consiste en vehicular las clases en una lengua pero usar materiales en diferentes idiomas y así compensar los cambios que pueden producirse con la llegada del Plurilingüismo a los niveles superiores de la enseñanza preuniversitaria. Ante esto, entidades como Escola Valenciana ya pidieron a la conselleria más formación del profesorado.