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"Si lo sé, compro la prueba de antígenos por tres euros en el supermercado"

Test rápidos y certificados de vacunación son válidos desde ayer para entrar en la C. Valenciana y España, lo que sorprendió a algunos turistas

Dos holandesas se reencuentran con el hijo de una de ellas en Manises, ayer. F.CALABUIG | HÉCTOR FUENTES

Desde ayer se puede viajar a España desde una zona de riesgo por covid-19 sin necesidad de hacerse una prueba PCR negativa, un método que sigue aceptado pero al que se añaden los test de antígenos —notablemente más baratos que las PCR— y los certificados de vacunación con pauta completa. También pasa a ser válido presentar un certificado que acredite haberse recuperado de la covid-19 dentro de los tres meses previos a la llegada a España.

Miles de turistas llegaron ayer al aeropuerto de Alicante-Elx durante todo el día.

La medida llega un par de semanas después de que se permitiera a los turistas de Reino Unido presentar tan solo un formulario para entrar a España —sin hacerse ningún tipo de prueba— y a pocas semanas para el inicio del verano, con la recuperación del sector turístico en el punto de mira mientras la vacunación avanza en el país.

Algunos de los primeros viajeros que llegaron a València con la nueva normativa en vigor se llevaron una sorpresa cuando vieron que podrían haber optado por una prueba de antígenos en vez de tener que hacerse la más cara —y engorrosa– prueba PCR, que desde el inicio de la pandemia ha sido el test más requerido por los países a la hora de entrar a sus territorios. «Si lo sé, compro la prueba de antígenos en el súper por tres o cuatro euros», dijo a Levante-EMV un joven valenciano, Francisco, que llegó procedente de Eindhoven durante la mañana de ayer lunes. El chico, que trabaja en los Países Bajos, se gastó 105 euros en una PCR unos días antes para poder trasladarse a visitar a su familia en una localidad de València.

«Fatal, fatal», comenta fastidiado por el desembolso extra pero, al menos, en su tierra. Una joven pareja holandesa, Olivia y Martin, afirman que sí supieron del cambio de criterio en la entrada a España, pero cuando ya no servía para nada. «Fue demasiado tarde, ya teníamos cita para la PCR, así que nos la hicimos igual», relató Olivia. De todas formas, ambos valoraron que supone «un inconveniente, pero también es bueno porque es más seguro».

La prueba de antígenos de covid-19, también conocido como «test rápido», suele tener un precio inferior a los cinco euros en farmacias y parafarmacias y funciona de manera similar a un test de embarazo. Si, para mayor seguridad, el paciente decide acudir a un centro médico a practicarse esa prueba en vez de hacerla en casa, el precio ronda los 30 euros. Aun así, se trata de una cantidad inferior al valor de la PCR.

Un gasto extra innecesario

Una joven residente en Holanda, apuntó a que la PCR «es un gasto» y se mostró resignada cuando supo, ya en el aeropuerto antes de embarcar, que podía haber elegido la otra opción.

A Callewaert, una mujer holandesa mayor de 65 años que se reencontró con un familiar en la Comunitat Valenciana, ya la vacunaron con pauta completa en su país. Tampoco sabía de la nueva medida, por lo que se hizo una PCR 48 horas antes del vuelo. Entre los abrazos de reencuentros y las sonrisas por estar en València a las puertas de la temporada estival, Callewaert y los suyos le quitan hierro al asunto. «Mejor, así estamos más seguros», argumentaron. Durante la jornada del lunes aterrizaron en València y el aeropuerto de Elx-Alacant aviones procedentes de diversos lugares de la Unión Europea, que ya se podían beneficiar de esta flexibilización de las normativas de entrada en España, como Polonia, Francia y Alemania.

Asimismo, entraron varios aviones desde el Reino Unido. En el caso de los pasajeros que llegaban desde allí, después de dos semanas de que se hayan aplicado las medidas que favorecían su venida por el bajo riesgo sanitario y como guiño a que las autoridades británicas coloquen a España en su lista verde de riesgo de covid-19, ya conocían bien que no debían presentar ninguna prueba negativa de covid-19 para ingresar. Josep, un castellonense residente en Inglaterra que volvió a su pueblo por unos días, contó que solo le pidieron el formulario al entrar, tal y como él y su pareja, Alison, preveían.

«El formulario hace las cosas muy fáciles y más baratas», consideró. Josep lamentó, no obstante, las dificultades que tendrán que afrontar para regresar a Reino Unido, debido a la ya conocida decisión del Gobierno británico de mantener a España en su «zona ambar» de riesgo de covid-19: «hay que presentar PCR para embarcar y son dos más al llegar allí, así que las medidas de España ayudan pero no te lo arreglan».

Más apertura, más turismo

Solo en Elx-Alicante, el aeródromo más concurrido de la Comunitat, recibieron a 6.000 turistas ayer, según fuentes del aeropuerto. A sus instalaciones llegaron 123 vuelos. Mientras, en el aeródromo de Manises, según datos de Aena, aterrizaron 53 vuelos, 30 de ellos desde el extranjero. Hoy deben llegar a los aeropuertos valencianos pasajeros procedentes de otros países, como Rumanía, Suecia y Austria. A través de ellos accederán a España más europeos y, con toda probabilidad, ciudadanos de países extracomunitarios gracias a conexiones aéreas. Con el correr de los días, el conocimiento de las nuevas medidas puede ahorrar decenas de euros a los turistas que visiten la Comunitat Valenciana.

En la nueva normativa más flexible a la hora de entrar a España también entran los pasajeros que lleguen a través de los cruceros, pero la Comunitat no tiene cerrada la llegada de ningún buque turístico hasta el próximo 27 de junio, cuando llegará el Mein Schiff 2, de la compañía alemana TUI Cruises. Si todo va según lo previsto, erá el primero desde el inicio de la pandemia de coronavirus.

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