Donde antes bailaban los mayores todos los domingos, ayer se administraba la vacuna a 4.000 jóvenes. La sala multifuncional Jubiocio, de 800 metros cuadrados, se creó destinada al ocio de personas mayores de 60 años, pero es desde hace unos meses el segundo gran centro de vacunación de la ciudad de València. Es desde ayer además punto de encuentro de menores de 30 años para recibir la vacuna.

Entre el 1 de junio y ayer, este recinto complementario al centro de inmunización masiva de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, ha vacunado a 76.202 personas con pauta completa y una dosis, según datos de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública.

A simple vista, Jubiocio, en el barrio de Benicalap, es un centro de vacunación más. Posee una mesa en la entrada donde 5 personas comprueban la citación a través de la tarjeta sanitaria, aire acondicionado, marcas en el suelo para garantizar el orden y la distancia de seguridad y una zona acotada para controlar la reacción en los recién vacunados. Tiene todos los elementos necesarios de todo centro de vacunación. La peculiaridad está en su cambio de función y de visitantes. Los que hoy rodean este edificio de Nou Benicalap no van a pintar al óleo o a hacer yoga y baile de salón, pero de algún modo están realizando una actividad en beneficio, también, de sus mayores, «ayudando a que esto termine».

El calendario de vacunación de la Comunitat Valenciana registró un nuevo impulso a partir de ayer, cuando comenzó la vacunación en masa de jóvenes de 20 a 29 años en Castelló y Alicante. También se han iniciado citaciones de este grupo en València. Así, la mayoría de los 4.000 citados ayer en la sala multifuncional rondaba los 28 años.

Los sanitarios de Jubiocio aseguran que el grupo ahora con mayor incidencia acumulada está acudiendo rigurosamente, y el funcionamiento y la marcha de las colas supera las expectativas de los sanitarios. Con estos dos ingredientes, los profesionales ven este ‘vacunódromo’ «más familiar, con más eficacia», ya que las pocas colas que se forman no duran más de 3 minutos. Los sanitarios tratan de que nadie se quede esperando fuera del edificio porque el termómetro marca 27 grados en la ciudad (ayer).

El lugar, sin embargo, deja a los jóvenes algo sorprendidos cuando descubren a través de de la APP de la Conselleria de Sanitat o de un SMS el lugar donde comienza su proceso de inmunización. Todos afirman desconocer el cometido habitual de Jubiocio.

A pesar de que ya no reúna cada domingo a los mayores para bailar, los altavoces de la sala no han dejado de aprovecharse. Cada día un sanitario lleva su propia memoria USB para conectar al sistema y se alternan los estilos de música.

Ahora, la inoculación masiva de los jóvenes a partir de esta semana supone una esperanza para la salud de los valencianos. La conselleria prevé administrar 105.000 primeras dosis al grupo de 20 a 29 años a lo largo de esta semana.

Los que recibían la vacuna hace unos meses registraban el momento y lo hacían eterno en redes. Pero la sensación de una enfermera es que esa euforia ya no se respira tanto: «Algunos sí que piden que les hagas una foto, pero la mayoría ya vive la vacuna como algo normal» asegura la sanitaria. La esperanza, sin embargo, continúa, y en un momento de la mañana sonaba The final countdown.