Més Compromís, la formación heredera del antiguo Bloc Nacionalista Valencià, acaba de culminar su primera renovación territorial bajo la nueva denominación que salió del congreso del pasado mes de junio, aunque con un rechazo del 43 % de las bases.
El proceso de renovación permite calibrar el peso que la ejecutiva vencedora del último congreso nacional, donde Àgueda Micó se impuso a Àlex Ruiz por un porcentaje del 61% frente al 36%, tiene en las comarcas, donde las estructuras municipales permiten a Compromís tener su principal bastión electoral. Tras el recuento definitivo, que el partido acaba de cerrar, la renovada ejecutiva de Micó controla una quincena de 19 comarcas donde se han celebrado procesos, mientras cuatro quedan en manos de los críticos.
En concreto se trata de la Plana Baixa, Ribera Baixa, la Safor y l’Alcoià, mientras que en el Camp de Morvedre, donde los críticos con la actual ejecutiva tienen un peso importante, finalmente se llegó a un acuerdo para una composición mixta de la ejecutiva donde están representadas todas las sensibilidades.
Así, de las 19 comarcas, un total de 14 tienen dirigentes afines a Àgueda Micó, según los datos que ha recabado este diario. Además de las propias estructuras comarcales, la renovación de los colectivos tiene importancia porque los resultados se trasladan a la composición del Consell Nacional, cuya primera reunión está prevista para el mes de septiembre y es el principal órgano de decisión entre congresos.
Fuentes del partido señalan que aunque no han llegado aún todas las actas de las elecciones respecto a los consejeros nacionales porque los procesos electorales han concluido a finales de julio, todo apunta a que se producirá una mayoría bastante holgada en este órgano para la actual dirección de Més-Compromís que lidera Micó.
Dos dirigentes en la Marina Alta
Uno de los cónclaves celebrados recientemente, el de la Marina Alta, se ha saldado con una doble dirección, que queda en manos de Maria Jose Garcia y de Aitor Llobell (de Dénia y de Teulada Moraira). Ocurre que aunque el resultado en la votación fue del 65% frente al 35% se ha decidido que haya una doble dirección, aunque en este caso los dos dirigentes son cercanos a la ejecutiva nacional que lidera Micó.
Como ya se informó en su momento, los afines a la ejecutiva nacional se impusieron con rotundidad en el congreso de València ciudad, pero los críticos lograron triunfos en la Safor, la comarca del alcalde de Bellreguard, Àlex Ruiz, que es el referente del bloque críticos.
Y en la Ribera Baixa, el candidato oficialista Pep Cortell, asesor del portavoz en el Congreso, Joan Baldoví, y cercano a Micó caía derrotado ante Pasqual Urenya, exalcalde de Corbera, que se impuso con el 63 %.
El congreso más reñido se celebró en Tavernes, donde la candidatura de Jacinta Rubio, del sector crítico, se impuso a la de Estela Sanchis, cercana a Micó.
La lista de Rubio logró el 53% de los apoyos pero se da la circunstancia de que ocupa un cargo supramunicipal, es desde el pasado septiembre directora de gestión de recursos humanos en el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), por lo que ambos cargos no son compatibles y tampoco ha logrado una mayoría suficiente para compatibilizarlos.
En el último congreso celebrado, el de la Ribera Alta, se ha impuesto Mariai Talens, de Carcaixent, que formaba parte de la anterior ejecutiva nacional y es una persona cercana a Micó.
