La tromba de agua que está afectando al norte de la provincia ha provocado el corte de la circulación tanto de la N-340 como de la AP-7 a la altura de Vinaròs, entre otras carreteras. Asimismo, ha afectado al tráfico ferroviario, por lo que Adif ha interrumpido la circulación en varios puntos de la línea entre Tarragona y Castelló, concretamente entre Ulldecona-Alcanar- La Senia y L'Aldea-Amposta-Tortosa, aunque ha establecido un plan de transporte alternativo.
Además de la carretera nacional y la autopista, el tráfico se ha cortado en un punto de la N-238 y en varios caminos del término municipal de esta localidad.
Esto ha hecho que el Centro de Coordinación de Emergencias haya establecido emergencia situación 1 por inundaciones en el municipio, así como preemergencia nivel 2 naranja por lluvias y tormentas en las provincias de Castellón y Valencia.
Esto ha provocado que el Consorcio Provincial de Bomberos esté realizando multitud de servicios en la zona, especialmente rescates de conductores y achiques de agua. En este sentido, incluso se ha movilizado una brigada para la revisión de un vehículo que estaba en el mar para comprobar si hay gente en el interior.
Las fuertes precipitaciones están afectando a otras localidades del Baix Maestrat, como Càlig, donde las calles se han convertido en ríos de agua.
Las incidencias continúan este miércoles después de las jornadas de inestabilidad meteorológica vividas en la provincia. Cabe recordar que el pasado domingo Benicàssim sufrió graves destrozos tras registrar 150 litros por metro cuadrado en apenas una hora. Los bomberos realizaron casi un centenar de servicios en viviendas y negocios anegados, así como para retirar vehículos arrastrados por el agua.
En la Vall d'Uixó, Moncofa y Almenara las precipitaciones también dejaron imágenes de riadas este lunes.
