La asociación de Abogados Valencianos en Defensa Animal (Avada) acumula en la actualidad más de cincuenta causas de maltrato en los juzgados. La entidad se constituyó oficialmente en 2019 y en sus dos años de vida han cosechado veinte sentencias condenatorias. En la actualidad está formada por un total de treinta personas, entre letrados, procuradores y veterinarios.

Amparo Requena es la actual presidenta de Avada. Ayer atendió a Levante-EMV y argumentó que la entidad fue creada para poder personarse como acusación particular en los procesos : «Atendemos un montón de situaciones. Hay muchos casos de rehalas en los que hemos encontrado perros de caza en muy malas condiciones. Además, otras investigaciones han permitido demostrar que animales que se habían dado como perdidos por sus dueños en realidad estaban solos y en condiciones extremas», comentó. De hecho, Avada se ha personado en el reciente caso de un criadero ilegal clausurado en las instalaciones de la antigua papelera San Jorge de Xàtiva.

Requena confirmó que la entidad tiene documentadas dos instalaciones de este tipo en la provincia de Castelló y avisos de cuatro más en la Comunitat Valenciana: «Los perros en Xàtiva estaban en malas condiciones y conocemos sitios en los que están peor. Estoy segura de que habrá más casos, la gente llama y nos informa de lo que ven, es muy triste».

Peleas de perros

Otras situaciones en las que Avada ha entrado como acusación particular implican a personas que se dedican de forma ilegal a las peleas de perros, que suelen ir acompañadas de la cría de este tipo de razas fuera de la ley.

A su vez, los abogados de defensa animal también alertan sobre casos del bautizado como «síndrome de Noé»: «Hablamos de gente que empieza a acumular animales y la cosa se les va de las manos. No lo hacen por mala fe, pero se crean situaciones de maltrato animal. No esterilizan y no llegan a cubrir los gastos. En el último caso nos encontramos con cien perros en una misma casa».

«También vemos que hay gente que se va de casa y deja a sus animales solos, sin comida y sin bebida. A veces, los vecinos denuncian y se llega a actuar a tiempo, pero otras no. No son abandonos, no se pueden llamar así. Un abandono es soltar a un animal en la calle, por ejemplo, pero este tema es diferente. Es una muerte muy cruel. Son claros casos de maltrato animal. Sino puedes tener un animal, no lo tengas», argumenta Requena.

A su vez, la letrada explica que los casos de maltrato no han aumentado durante la pandemia: «Desgraciadamente, siempre ha habido situaciones de este tipo. Lo que está claro es que ahora se ven más, se visualizan más. La gente está más concienciada y las redes sociales también ayudan», incide.

Requena alude por último a la futura ley de protección animal que está preparando el Gobierno: «No podemos entender que algunas voces hablen de sacar de la protección de la nueva normativa a los perros que realizan actividades de caza o de trabajo, por ejemplo. Un perro es un perro y todos deben estar protegidos. Si supuestamente tratan bien a sus animales no tendrían que tener problemas».