Los centros educativos se enfrentan a una nueva prueba para hacer frente a la pandemia. Una vez más deben demostrar su capacidad organizativa ante la inminente vacunación infantil, que se inicia mañana en los espacios especiales que los colegios han habilitado y donde recibirán a los profesionales sanitarios que inocularan las dosis.
Ante esto y la avalancha de dudas que ha generado el inicio de la inmunización de escolares, en un primer momento la Conselleria de Educación aclaró ayer que las familias no podrían estar durante este trámite junto a sus hijos. Así lo recordaba en una «nota informativa con aclaraciones», que publicó tras las primeras instrucciones de la mañana y en la que se podía leer que «los planes de contingencia vigentes elaborados por los centros docentes en la actual situación de pandemia no permiten que las madres, padres o tutores legales del alumnado puedan entrar en los centros docentes durante el horario lectivo».
No obstante, a última hora de la tarde y tras una reunión con más de 500 representantes de las ampa, las conselleries de Sanidad y Educación anunciaron que permitirán que un familiar acompañe a los escolares cuando se vacunen. En concreto, detallaron que esta decisión se adopta «escuchados los diferentes agentes de la comunidad educativa» y para «facilitar el proceso», teniendo en cuenta el «acompañamiento emocional» de los más pequeños.
Así, en un nuevo escrito, se indica que «puntualmente si los familiares lo consideran necesario», «un miembro de la familia por menor» podrá estar presente «exclusivamente en el momento de producirse la vacunación», permaneciendo en el centro educativo «el menor tiempo posible».
Asimismo, ambas conselleries matizan que «en ningún caso, se permitirán aglomeraciones dentro de los centros» y no se podrá interactuar «con otros grupos burbuja distintos al del propio hijo o hija». Por esto, insisten en que «deberán garantizarse y respetarse en todo momento las medidas de seguridad», como el uso de la mascarilla y el mantenimiento de la distancia interpersonal.
Durante el día, sindicatos como Stepv o CSIF ya habían solicitado que «los padres y madres o personas tutoras se encargaran del acompañamiento de sus hijos e hijas», mientras que las ampas de la Confederación Gonzalo Anaya lamentaban la «premura, falta de tiempo y de consulta» que ha habido entre la Generalitat y la comunidad educativa sobre esta cuestión. De hecho, este es un punto en el que coinciden desde Escuelas Católicas, Feceval —patronal de la concertada— y la asociación de directores de Infantil y Primaria (Adip-PV), si bien todos insisten en que el principal objetivo es superar la crisis sanitaria y por ello entienden la premura y se muestran colaboradores.
Por otro lado, CSIF criticó que se carga a los centros docentes de «actuaciones sanitarias, no educativas»; mientras que FSIE pidió «no saturar y sobrecargar a los profesionales educativos»; y UGT opina que la vacunación no debería ser en los colegios, una consideración que ya hizo Feceval.
Ayer por la tarde también trascendió que un padre, abogado de oficio, recurrió ante la Sala de la Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano la resolución de la Generalitat sobre la vacunación pediátrica, al considerar que se vulnera el derecho a la intimidad.
Más información de la covid
Aquí puede consultar por qué es importante vacunar a los niños. Hay que recordar que la de Pfizer es por ahora la única vacuna pediátrica autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para inmunizar a los niños. (Aquí puede consulta si es mejor la vacuna de Pfizer o la de Moderna porque un estudio de Harvard lo desvela).
Educación y Sanidad han distribuido entre los colegios una circular explicando el procedimiento y para recabar las firmas de los progenitores de hoy para mañana. (La Generalitat confía en que los alumnos de 9 a 11 años y de Especial estén vacunados antes de las vacaciones de Navidad).
