La Comunitat Valenciana empieza el año 2022 situándose en la peor situación posible en lo que respecta a la pandemia del coronavirus. La impresionante escalada de casos positivos, registrada especialmente durante el mes de diciembre, la ha llevado, en apenas dos semanas, a dar el salto del estado de riesgo alto al escalón de riesgo extremo (alerta 4), el más elevado del semáforo creado por el Ministerio de Sanidad para valorar el avance de la crisis.

El principal indicativo que ha encendido el piloto de color rojo granate, que es el que señala el riesgo extremo, es la situación en las UCI de los hospitales valencianos. En el último informe, con fecha del pasado 30 de diciembre, se superaba el 25% de ocupación de camas de las unidades de intensivos con pacientes aquejados por la covid. En concreto, el 25,6%.

Ya se venía advirtiendo en las últimas semanas que la presión en el área de críticos iba a complicarse por una cuestión de estadística: a mucho mayor crecimiento de casos, más personas acabaran hospitalizadas e incluso en la UCI. Por ese motivo, la Conselleria de Sanidad emitió una circular en la que soliciataba a los centros hospitalarios que suspendieran la actividad quirúrgica no urgente para mantener libres camas en intensivos ante una posible avalancha de ingresos.

Los hospitales valencianos, además, no han vaciado las UCI de pacientes covid desde el inicio de la pandemia. Si bien, en la tregua de principios de otoño la cifra se redujo hasta las 14 personas en situación crítica.

El incremento de ingresos es sostenido y lento, si se tiene en cuenta la enorme cantidad de contagios que se están produciendo, principal diferenciador de otras olas anteriores. Según la última actualización de la Conselleria de Sanidad, del mismo 30 de diciembre, hay 186 pacientes que están siendo atendidos en las unidades de intensivos. La cifra ya supera al pico de verano, que fue de 113, pero, gracias a la vacunación, es cinco veces menor que la de enero del 2021, durante la tercera ola, cuando se rozaron los 700 ingresos en intensivos.

Los centros sanitarios que mayor presión están soportando en las UCI en estos momentos son los de las provincias de Alicante y Castelló. Ambas se sitúan en riesgo extremo, con un 27,9% y un 33,3% de camas de críticos ocupadas respectivamente, siendo esta última, además, una de las más altas de toda España. Esto contribuye a que la Comunitat Valenciana se sitúe en el peor escenario pandémico.

La provincia de Valencia, por su parte, se mantiene un escalón por debajo, en riesgo alto, con un porcentaje del 22,9 % de ocupación de camas de la UCI.

La tasa de positividad, porcentaje de las pruebas en las que se detecta el virus respecto a todas las que se realizan, también influye en que la Comunitat Valenciana haya alcanzado esa situación. En estos momentos, el 25,1% de las PCR o antígenos que se realizan muestran presencia de la infección. Son un 10 % por encima del umbral que el Ministerio de Sanidad fija para que una autonomía pase a estar en un punto tan complicado.

En cambio, en lo que ocupación hospitalaria general se refiere continúa en riesgo medio. Solo un 8% del total de las camas de los hospitales valencianos están ocupadas por pacientes covid, lejos del 15% que marca el protocolo para dar el salto al escalón más alto del semáforo.

En el último dato conocido, sumaban 967 personas ingresadas, que, eso sí, son casi 200 más de las que había apenas siete días antes, el pasado 23 de diciembre, algo más de una semana antes. Como en el caso de las unidades de cuidados intensivos, la situación supera el pico de la quinta ola pero está muy lejos de los datos de la tercera, cuando llegó a haber más de 4.700 personas en los hospitales de la Comunitat Valenciana aquejados por la covid.

En este contexto, el Consejo Interterritorial acordó una serie de recomendaciones sobre medidas restrictivas para cada uno de los estadíos de la pandemia. Se trata, en todo caso, de cuestiones que compete aplicar a las autonomías y que en la Comunitat Valenciana no se contemplan de momento más de las que están actualmente en vigor ahora mismo como son el uso del pasaporte covid para acceder a cualquier espacio cerrado y obligación de utilizar la mascarilla, tanto en interior como en exterior.

En todo caso, lo peor en cuanto a cifras se refiere se encuentra en la situación de la transisión del virus, que está totalmente descontrolada, con una tasa que, en la última actualización, se encontraba cerca de los 1.200 casos por cada 100.000 habitantes en la Comunitat Valenciana.