El Plan de Acción Inmediata para el núcleo de Cercanías de València presentado el 12 de enero por la ministra de Transportes, Raquel Jiménez, tiene una letra pequeña que las personas usuarias deben conocer para evitar malentendidos.
Entre las medidas anunciadas, está la rebaja del 35 % en el precio de los abonos que no se aplicará a los billetes sencillos (que suelen ser más caros). El descuento del 35 % solo afecta al bonotren, el abono mensual, el abono mensual ilimitado y la tarjeta estudios que se aplica desde el 12 de febrero, tal como anunció la ministra. Aunque esta rebaja del precio de los bonos para compensar el deficiente servicio se aplica con carácter retroactivo desde el 1 de enero, por lo que cualquier persona usuaria que ya hubiera comprado su abono en los primeros doce días de enero puede reclamar la diferencia.
La letra pequeña de esta medida es que esta rebaja solo está prevista aplicarla durante el primer trimestre de 2022, aunque este plazo supone que el periodo de Fallas estará incluido. Al 35 % de la rebaja en el precio de los bonos se puede sumar el compromiso de la devolución exprés del billete de Cercanías.
Devolución exprés desde 2020
El 11 de junio de 2020 Renfe ya implantó la devolución exprés del billete en los trenes de Cercanías que se retrasen más de quince minutos o se cancelen. La operadora no devuelve el dinero, pero sí da un billete para poder circular en los siguientes treinta días o reintegra el viaje en los abonos-transporte.
La devolución exprés solo se aplica por cancelaciones o retrasos imputables a Renfe o Adif, pero no en casos como fenómenos meteorológicos o temporales. También cabe recordar que el 35 % de la rebaja en los bonos de Cercanías no se acumulará al billete único de la integración tarifaria entre los transportes autonómicos y estatales, que se presentará en breve, según confirman a Levante-EMV varias fuentes. Respecto a las medidas directas para evitar las cancelaciones, el Plan de Acción Inmediata para el núcleo de Cercanías prevé dos actuaciones con aplicación desde el 10 de enero: el seguimiento específico de la puntualidad a la salida de cada tren y el análisis que permitirá estudiar día a día las incidencias que se han producido en el servicio y la toma de medidas para corregir las mismas.
Con fecha de inicio desde ayer, 17 de enero, Renfe también realiza un «reestudio de los tiempos de viajes y puntos de conflicto en la infraestructura con el objetivo de ofertar unos tiempos adecuados a la realidad existente» en unas medidas bautizadas como «Centinela Cercanías».
Renfe, empresa pública dependiente del Ministerio de Transportes, también pretende mejorar el «sistema de información, que sea fiable e inmediata, a través de radios locales, Twitter, campañas de información y 60 personas contratadas» para dar información detallada del servicio y sus posibles modificaciones en 30 estaciones «para cubrir las necesidades de los viajeros tanto en días laborables como en fin de semana».
El horario en el que se ofrecerá este servicio de información presencial será de 6 a 10 horas y de 13 a 17 horas, «adaptable en viernes y fines de semana», según el ministerio de Transportes. La información en radios locales en horas punta (como la información de los atascos de la DGT) no comenzará hasta el 1 de febrero.
A partir del 28 de febrero Renfe también creará una «cuenta de avisos bajo suscripción» a través de Twitter que permitirá a las personas usuarias recibir información detallada sobre «líneas en concreto o periodos horarios que estimen oportuno». Esta medida ya funciona en Madrid y Barcelona.
Fuentes de Renfe también aseguran a Levante-EMV que «del 13 13 al 17 enero sólo se suprimió un servicio de Cercanías, el 14 de enero, durante estas cinco jornadas». Ayer únicamente notificó una avería en el tren Buñol-València Nord de las 7.05 horas que circuló con 25 minutos de demora.
