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"El federalismo es la evolución natural de la democracia española"

Puig plantea reformas «a corto, medio y largo plazo» para «unir España» frente al «momento crucial que vive el estado autonómico»

Ximo Puig interviene en la Universidad de Alicante en el Ciclo Política para tiempos difíciles

En la lista de '-istas' que llegan a engrosar las tarjetas de presentación de cualquier político, Ximo Puig quiere que figure, con letras mayúsculas, su defensa de la España federal. Y aunque él mismo admite que no es un tema de debate para un viernes a las 20:30 de la tarde-noche, el president de la Generalitat no desaprovecha un foro para lanzar su alegato.

El último, este viernes, en el ciclo de conferencias 'Política para tiempos difíciles' organizado y celebrado en la Universidad de Alicante en el que ha dibujado a España como un mosaico, con hasta cinco retos territoriales y tres reformas necesarias. Nada mal para empezar el fin de semana.

Puig ha empezado su alocución señalando que la España autonómica "vive un momento crucial para preservar esa concordia que tantos frutos nos ha dado". A partir de ahí, ha dibujado el Estado como "un trencadís",  en el que si las teselas caen, o lo que es peor, las arranca, "el mosaico se desdibuja y acaba en caricatura". Piezas caídas que van desde la "macrocefalia de centralismo ineficiente" hasta la “España interior en peligro de extinción" pasando, cómo no, "por la unilateral del independentismo".

"¿Por qué la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE puede estar en Alicante y la Oficina Española de Patentes y Marcas tiene que estar, necesariamente, en el Paseo de la Castellana, 75?"

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En su opinión, la solución, el pegamento que evite que la composición quede emborronada, pasa por una triple reforma que tengan como fin último la federalización de España. Hay quien lo llamaría tercera vía, quien diría que más Estado de las autonomías, pero Puig habla de federalismo, lo que para él es "la evolución natural de la democracia española".

Federalismo es uno de esos conceptos con el sufijo de doctrina que aparecen en política en muchas ocasiones sin concreción, como metas alcanzables sin cinta que cortar. Frente a ello, el jefe del Consell ha querido definir y moldear su propuesta. Ha defendido que "federar no es separar, sino unir" y ha señalado que para esto es necesaria una reforma de la financiación autonómica, otra sobre la cogobernanza y una última "más emocional" de la "España de las Españas".

"La pandemia debería ser una máquina de crear federalistas"

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De la primera, ya se sabe por los titulares de la semana: unidad y reivindicación valenciana. "No es identitarismo, es justicia" y necesidad para un Estado del Bienestar "fuerte", ha alegado. Sobre la segunda, ha señalado a la pandemia como "una máquina que debería crear federalistas", igual que, en su opinión, "ha creado keynesianos". En este sentido, ha pedido a corto plazo "desplegar todos los instrumentos federalizantes a nuestro alcance" como son la Conferencia de Presidentes y las Conferencias Sectoriales; a medio plazo ir a una reforma "pragmática" del Senado y en el largo, una reforma de la Constitución "que explore la senda federal".

Puig interviene en la Universidad de Alicante. Levante-EMV

Sobre la tercera, la de España de las Españas, Puig ha vuelto a poner encima de la mesa las reivindicaciones para pasar del «centralismo ineficiente» a la «centralidad periférica» a partir de la desconcentración de sedes del Estado ("¿por qué la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE puede estar en Alicante y la Oficina Española de Patentes y Marcas tiene que estar, necesariamente, en el Paseo de la Castellana, 75?", se preguntó) y de rediseñar los mapas de las infraestructuras que dibujen una «España poliédrica», primar la España «real» frente a la «radial». 

Por último, Puig también ha señalado el problema de la despoblación en lo que, considera, se demuestra un "déficit federal" porque "no se ha mirado a todas las partes de España". De este, ha insistido, no se curará con “cantonalismos modernos”, en una clara referencia a los partidos de la llamada España Vaciada, sino "con propuestas integrales y explotando bien las oportunidades del espacio rural, visibilizadas tras la pandemia".

Manuel Alcaraz forma parte del departamento de Derecho Constitucional que ha organizado el Ciclo Políticas para tiempos difíciles. Lo cerró ayer Puig después de una semana con ponentes de la talla del filósofo Daniel Innerarity, la letrada del Tribunal Constitucional, Argelia Queralt o el juez Joaquim Bosch. «Queríamos demostrar que se puede hablar de política sin tener que levantar la voz», reivindica, «puede haber pasión, pero no insultos». Así, destaca que todos los intervinientes lo han podido hacer de forma presencial (aunque con mucho seguimiento online) y se han planteado "reflexiones y reformas muy interesantes", desde los problemas de la justicia para adaptarse a los tiempos digitales hasta los problemas para avanzar de una sociedad polarizada. "Es como hacer de misionero e intentar que el conocimiento que generamos aquí llegue a la sociedad", sentencia Alcaraz.

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