El vacunódromo de la Ciutat de les Arts i les Ciencies ha vuelto a reabrir hoy sus puertas en el Museo Príncipe Felipe con el objetivo de acelerar todo lo posible la inoculación de las terceras dosis contra la covid-19. El objetivo es cubrir la inmunización de refuerzo de 198.000 personas de entre 18 y 50 años de València capital en cuestión de mes y medio, de aquí a Fallas, a un ritmo elevado: "entre 7.000 y 8.000 pinchazos al día", según ha explicado esta mañana Francisco Dolz, el gerente del departamento de salud del Doctor Peset que, al igual que el año pasado, ha sido el elegido para organizar la campaña de vacunación en este edificio emblemático de Santiago Calatrava.

"Se busca descongestionar los centros de salud y acelerar la vacunación porque la tercera dosis corta de manera radical a ómicron", ha añadido Dolz. En Alicante se ha reabierto el vacunódromo en el hospital de campaña junto al General.

Dolz ha hecho hincapié en que esta segunda vida del vacunódromo solo se van a poner terceras dosis y solo pueden ir a inmunizarse las personas que hayan recibido el SMS explícitamente para ello. El por qué hay que buscarlo en las características de la dosis de refuerzo: se va a inocular Moderna y, tal como los expertos han establecido, de esta vacuna se pone la mitad de dosis en el pinchazo de refuerzo, por lo que no es posible "poner primeras o segundas dosis aquí".

Colaboración del Ejército

Igual que durante la primavera y el verano de 2021, serán 112 trabajadores diarios los que estarán al cargo del registro y los pinchazos distribuidos en 20 puestos de vacunación, los mismos que el año pasado. El personal procede tanto del área del doctor Peset, como del Clínico, La Fe y el área del Hospital General. Junto a estos profesionales sanitarios, seis integrantes del Ejército que están colaborando en las labores de inmunización en este vacunódromo: cuatro de la UME y otros dos profesionales sanitarios del Ejército de Tierra.

Esta mañana poco había cambiado en la dinámica de trabajo del vacunódromo de les Arts pese a los cuatro meses que han pasado: fila única, identificación en la entrada, registro, pinchazo y salida. Poco había cambiado pero una de las cosas principales sí: la ubicación. Los profesionales sanitarios ya no están ubicados en la nave del Museo Príncipe Felipe que ocupaban el año pasado sino en una sala situada en la fachada este, mirando al Oceanográfico, de dimensiones más reducidas. El que no haya necesidad de esperar 15 minutos tras el pinchazo, es uno de los motivos de este cambio, el otro, la próxima apertura de la Exposición del Ninot que hoy empezaba a tomar forma.

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