La Fundación valenciana Juntos por la Vida, que está trabajando en la frontera de Polonia con Ucrania, ha iniciado una campaña de prevención e información tras advertir de los riesgos y peligros que supone para las refugiadas que quieren venir a España hacerlo en vehículos particulares que les ofrecen desconocidos.
El peligro es mayor para las mujeres, sobre todo jóvenes, que esperan en los campos de atención a refugiados habilitados en la frontera para poder huir de la guerra en algún vehículo.
Según alerta este martes la ONG valenciana, ya han recibido algunos casos de personas que han sufrido agresiones en esos traslados por muchos "conductores voluntarios" que llegan a los puntos fronterizos ofreciendo "sus servicios de traslados", pero no siempre con buenas intenciones.
La ONG ha recibido algunos casos de personas que han sufrido agresiones en esos traslados por conductores voluntarios con malas intenciones
La presidente de Juntos por la Vida, Clara Arnal, ha explicado a través de un vídeo que están repartiendo carteles y folletos para advertir a las jóvenes de estos riesgos y peligros, antes de aceptar el ofrecimiento de subirse a vehículos con desconocidos.
Desde la fundación se aconseja que todos los traslados de la frontera hasta España o cualquier país se lleve a cabo por medios más aconsejable y adecuados, autobuses concertados por ONG u otras organizaciones e instituciones.
En un vídeo enviado desde la frontera, Clara Arnal explica que están repartiendo carteles y folletos para advertir a las jóvenes de estos riesgos y peligros, antes de aceptar el ofrecimiento de subirse a vehículos con desconocidos.
La Fundación Juntos por la Vida es la única ONG española que está trabajando en la ciudad polaca de Pzremysl, cerca de la frontera con Ucrania, donde ofrece ayuda de emergencia y humanitaria a los miles de personas que pasan por allí huyendo del conflicto y organizan su traslado a València.
La ONG ha traslado ya durante la pasada semana a 425 personas (en su mayoría menores y sus madres) de familias ucranianas hasta València en autobuses y un avión, que en la mayoría de los casos son acogidos por familias y en otros casos la propia fundación organiza sus alojamientos.
La ONG también ha incidido en que nunca viajan menores solos, siempre son trasladados con sus familias o tutores, y ha indicado que en los próximos días la ONG continuará con más traslados.
