El Consejo Valenciano de Colegios de Administradores de Fincas de la Comunitat Valenciana ha emitido un comunicado en el que pide modificar las bases de las ayudas a la Conservación y Accesibilidad de los edificios porque de las 3.000 solicitudes presentadas en esta convocatoria, solo se han adjudicado una de cada diez, según apunta la entidad. Durante el día de hoy se han publicado los listados definitivos de las ayudas concedidas por la Generalitat Valenciana.

Por eso, solicitan "reconsiderar el diseño de las bases de las ayudas", porque se alienta a las comunidades de propietarios a presentarse para hacer accesibles sus edificios, pero luego "no se conceden, se deniegan". Además, eso genera, según apuntan, una frustración de las expectativas que se vuelcan en los administradores de fincas que son, en última instancia, quienes trasladan la noticia de la aprobación o denegación de las ayudas.

El número de solicitudes presentadas manifiesta, según el consejo, "el evidente interés que demuestran los ciudadanos en optar a estas subvenciones". Así, "la Administración Pública debería evaluar ese resultado, y estudiar la manera de destinar una mayor cuantía económica para estas obras. Hemos de tener en cuenta que la legislación estableció la obligación de hacer accesibles todos los edificios en un plazo que ya se ha vencido con creces, y todavía existe un porcentaje muy elevado de edificios que tienen pendiente realizar esas obras", dicen.

Más de 400.000 edificios por conservar

Todo ello, añaden, "sin contar con las obras de conservación y rehabilitación necesarias que deben realizarse en un parque inmobiliario que, según datos oficiales, alcanza a más de 420.000 edificios de más de 50 años en la Comunitat Valenciana".

Por eso, el Consejo Valenciano de Colegios de Aministradores de Fincas denuncia que se ha creado en la ciudadanía "una expectativa de que el mero hecho de la realización de las obras de accesibilidad da lugar a ser beneficiario de las ayudas, pero las bases de su concesión distan mucho de responder a esa ilusión". Así, explican que la puntuación que se estipula para estas actuaciones, "si no se combina con obras de conservación, y se añaden factores personales y económicos de los residentes en el edificio, no permite obtener las citadas ayudas".

Por ese motivo, consideran que es necesario que cada año la administración "plantee de forma honesta esta realidad a la ciudadanía".

Los mensajeros de las malas noticias

Además, se suma a que "en la mayor parte de los casos somos los administradores de fincas colegiados quienes tenemos que transmitir en las comunidades de propietarios las condiciones reales en que se van a otorgar las ayudas, y es un problema tener que ser los mensajeros de esa realidad, cuando las informaciones que llegan a los propietarios es que las ayudas se conceden por el mero hecho de realizar las obras". En muchos casos, especialmente cuando llega la notificación de la denegación de las ayudas, "la frustración que se apodera de los propietarios que han realizado el esfuerzo de completar un expediente de solicitud, se dirige hacia nuestro colectivo profesional, ya que solemos ser los portadores de esas malas noticias, cuando ni tenemos participación en el proceso de diseñar las ayudas ni en el procedimiento de resolver la concesión de estas", concluyen.

"Parece que no se obtienen las ayudas por la mala gestión de nuestros profesionales, pero la realidad es que se trata de un diseño deficiente de las bases de las ayudas"

Sebastián Cucala - Presidente del Consejo Valenciano de Colegios de Administradores de Fincas

El presidente de la entidad, Sebastián Cucala dice que "parece que no se obtienen las ayudas por la mala gestión de nuestros profesionales, pero la realidad es que se tratad de un diseño deficiente de las bases de las ayudas".

Por eso, dicen, apelan por un "replanteamiento de la Administración Pública de este tipo de ayudas, de una mayor dotación económica, y, en caso de que lo anterior no sea posible, que al menos exista una comunicación a la ciudadanía veraz que evite crear falsas ilusiones de concesiones de ayudas que luego no llegan".