Al igual que los universitarios lanzan al aire sus birretes el día de su graduación, cerca de 800.000 alumnos valencianos de Infantil, Primaria y Secundaria podrán desde este martes (desde hoy en Castelló y en otros municipios) tirar sus mascarillas al cielo en un acto de liberación tras casi dos años para evitar la propagación de los contagios por covid en las aulas. La vuelta a las clases tras estas vacaciones de Pascua serán especiales al dejar de ser obligatorio el uso de las mascarillas en todos los espacios de los centros educativos de la Comunitat Valenciana, tanto para los estudiantes como para los profesores y personal no docente que trabaja en ellos.

Eso sí, se mantienen las restricciones en el transporte escolar para los mayores de seis años, al seguir los parámetros del transporte público, donde el uso de las mascarillas sigue siendo obligatorio salvo en andenes y estaciones. También deberán llevar mascarilla los menores positivos por covid-19 y aquellos que hayan sido contacto estrecho con algún contagiado durante los diez días siguientes al inicio de los primeros síntomas, o si se trata de casos asintomáticos, el periodo empieza a contar desde que sea diagnosticado.

Desde la Asociación de Directores de Centros de Infantil y Primaria de la Comunitat, así como el presidente de la Asociación de Directores de Secundaria del País Valencià (Adiespv), se mostraron ayer satisfechos de que por fin se empiece a normalizar la vida en los colegios e institutos.

La retirada de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en alumnos y profesorado era una demanda que ya habían realizado en las últimas reuniones mantenidas con la conselleria, como así lo trasladó a Levante-EMV la presidenta de la asociación de Directores de Infantil y Primaria de la Comunitat, Joaquina Barba.

El uso prolongado de los cubrebocas ha generado en el alumnado que cursaba Infantil y el primer ciclo de Primaria cuando empezó la pandemia problemas de aprendizaje durante la iniciación a la escolarización. «Actualmente muchos están presentando problemas de articulación, no han incorporado correctamente la cadena fonológica y empiezan a tener problemas de comprensión y de expresión», explica Barba, especialista en audición y lenguaje.

«El profesorado no podemos proyectar la voz correctamente. Ni nos oyen bien, ni nos pueden leer los labios, y esto es un recurso muy grande que se les ha limitado para la enseñanza», argumenta la especialista sobre los problemas en el aprendizaje derivados de dos años de restricciones por la pandemia en los centros escolares.

La Conselleria de Educación remitirá hoy lunes una circular a los equipos directivos de todos los centros educativos para a partir de la vuelta a las clases tras las vacaciones de Semana Santa, en el ámbito educativo se apliquen «las mismas medidas que en el ámbito comunitario se establecen para la población en general». El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes un Real Decreto por el que el uso de mascarillas dejará de ser obligatorio en espacios interiores. La medida es efectiva desde el pasado miércoles 20 de abril, tras ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Respecto al uso de la mascarilla en los centros escolares, la circular recoge el principio general por el cual deja de ser obligatorio «a todos los efectos» en todos los espacios del centro educativo tanto para el alumnado como para el profesorado y personal no docente. No obstante, el uso del cubrebocas será necesario en el transporte escolar para todas las personas mayores de seis años, no incluidas en los supuestos de excepción, así como para las personas positivas por covid y sus contactos estrechos en los 10 días siguientes al inicio de los síntomas o al diagnóstico en los casos asintomáticos.

Más excepciones

Asimismo, será necesario el uso de la mascarilla como medida de protección en personas trabajadoras con una mayor vulnerabilidad, como los mayores de 60 años, inmunodeprimidas y embarazadas. Además seguirá siendo obligatoria en todas aquellas situaciones en las que se tenga contacto prolongado con personas a una distancia menor de 1,5 metros.

Al margen de ello, se recomienda el uso de la mascarilla en aquellos espacios en los que no se pueda mantener la distancia de seguridad de un metro y medio y la ventilación no esté garantizada.

Además de los problemas entre los más pequeños relacionados con el aprendizaje del lenguaje y la expresión, los docentes han detectado que el uso prolongado durante los cerca de dos años de pandemia ha supuesto también una afectación emocional y psicológica entre alumnado. Algunos padres reconocen que sus hijos prefieren seguir llevando la mascarilla y en el colegio e incluso apuntan que tienen miedo al rechazo físico por parte de sus compañeros cuando se la quitan.

«Si alguna familia considera que su hijo la tiene que seguir llevando vamos a respetar la decisión de los padres», indicaron fuentes de la Asociación de Directores de Centros de Infantil y Primaria de la Comunitat. Respecto a los alumnos de Secundaria, Toni González, presidente de Adiespv, también recordó que cualquiera puede seguir llevando la mascarilla, tanto si es por prevención como por cuestiones emocionales.

Llamamiento a la diversidad

La Conselleria de Educación subraya que los centros educativos deberán mantener «especial atención y respeto» a las personas que quieran continuar usando las mascarillas en situaciones de no obligatoriedad, «fomentando el respecto a la diversidad».

En relación con los planes de contingencia de los centros, Educación indica que no es necesario volver a elaborarlo, sino que es «suficiente» que se apliquen las novedades en relación al uso de las mascarillas que contiene la circular y que «se trasladen a los diferentes sectores de la comunidad educativa».

Finalmente, la conselleria reitera en su circular que está a disposición de los centros educativos para resolver «cualquier duda» que se plantee y les expresa su agradecimiento por el «esfuerzo» realizado.