Las lluvias obligan a soltar 20 metros cúbicos por segundo en seis embalses

Beniarrés, Escalona, Bellús o Forata son algunos de los embalses que han tenido que soltar agua tras almacenar su volumen máximo. Las intensas precipitaciones de los últimos días, sumadas a las ya caídas en marzo y abril, obligan a realizar sueltas de recursos hídricos similares a las entradas al sistema, tal como explican desde la Confederación Hidrográfica del Júcar. La media es de unos 20m³/s desde el pasado miércoles, situación que aún podría mantenerse varios días.

En el caso concreto de Bellús, la previsión era alcanzar como máximo los 30m³/s apenas unas horas después de la fuerte tromba de agua caída en toda la Comunitat Valenciana, de forma más acusada en la ciudad de València. Con Beniarrés y Escalona, mientras, la intención era llegar hasta los 20m³/s desde el jueves. En ninguna de estas infraestructuras se prevén afecciones aguas abajo, como destacaban desde la CHJ.

No necesarias para regadío

La medida ya se venía aplicando con las principales presas del sistema Túria, Benagéber y Loriguilla, con 221hm3 y 40 hm³, respectivamente. El volumen máximo considerando los correspondientes resguardos para la adecuada getión de las crecidas. Así lo especificaban los responsables de la confederación. «Estas sueltas, dadas las frecuentes lluvias, no son requeridas para el regadío de los usuarios por lo que circulan hasta el cauce nuevo del Túria», explicaban hace días.

La imagen del nuevo cauce, con un caudal fluido y de nuevo cristalino ayer, no deja de sorprender al mantenerse en el tiempo. La proliferación de aves es ya una constante. Lo cierto es que la concatenación de un temporal tras otro ha llevado a que el Júcar registrara el pasado martes, un día antes de las nuevas tormentas, una capacidad de 64,83 %. La mayoría de embalses presentan registros que rozan casi el máximo o lo superan. Es el caso de Benagéber, que con 221, 66 hm3 está por encima de su capacidad (221,34 hm3).

En similares circunstancias se halla el Arquillo de San Blas, también en el Alto Túria, con 19,2 hm3, lo que supone un 91,29 % de su volumen total. En el Alto Júcar, Alarcón está en un 55.69 %, Contreras con un 86,25 % y La Toba, mientras, registra un 48,08 % con 4,66 hm3.

Forata, desde 1992

Forata es también de los que ha abierto compuertas, algo que no sucedía desde 1992. Y seguirá así durante toda la campaña de riego, como apuntaba a Levante-EMV la propia CHJ hace unos días. Los sistemas Maestrazgo, Marina Baja, Mijares, Palancia y Serpis rozan el 90 % en casi todos los casos como por ejemplo Ulldecona (89,9 %), Amadorio (84,85 %), Guadalest (91,69 %) Alcora (86,86 %) Sitjar (86,33 %) María Cristina (84,48 %), Onda (83,9 %), Regajo (82,66 %) o Beniarrés (90,01 %). La única excepción es el embalse del Algar, con 0,92 hm3, que representa un 14,62 %.

Como se recordará, la lluvia explosiva del martes dejó unrécord histórico en la ciudad de València, donde se contabilizaron 232 litros por metro cuadrado en 24 horas. Se trató del día de mayo con más precipitación acumulada desde que hay registros, superando al 25 de mayo de 1871. En comarcas como la Ribera, la Safor o Camp de Morvedre también se vivieron episodios de enorme intensidad, en lo que los expertos ya han bautizado como la extremización de los fenómenos extremos a causa del calentamiento global.