La historia más viva en el Museo Militar de Valencia

Subidos en un T-26 soviético o un Panzer I alemán, viajamos como si de un Delorean se tratara a los años 30. Junto a estos dos tanques ligeros que combatieron en la Guerra Civil española, el primero en el bando republicano y el segundo en apoyo a las tropas franquistas sublevadas, podemos entrar en una tienda que recrea la unidad militar de enfermeros de la Armada de los EEUU durante la Segunda Guerra Mundial. Mientras a pocos metros un pelotón de las Waffen-SS alemanas avanza a paso firme. La historia cobra vida en el Cuartel de San Juan de Ribera, en la Alameda de València.

El Museo Histórico Militar de València (MHMV) lo ha vuelto a hacer con el tradicional ‘Museo Vivo’ y han acercado a los civiles y nostálgicos la cultura castrense reviviendo algunos de los conflictos bélicos que marcaron la historia de España, para entender el presente y seguir construyendo el futuro.

En esta 17 edición la jornada del sábado ha comenzado con el izado de la bandera y el tradicional homenaje a los caídos en combate. A la emoción de los patriotas y a los que sin serlo, muchos turistas también entre ellos, se acercaron a ver los actos, siguió el carrusel de vehículos históricos, desde tanquetas, blindados y otros carros de combate, hasta vehículos policiales como el Talbot Horizon GT. Pasando por una pieza única como es el Blindado Multiuso BMU-2, un diseño de finales de los 70 que no llegó a ser operativo.

Los que más han disfrutado la experiencia han sido los más jóvenes, que además de ver de cerca y tocar la historia con sus manos, para aprender de ella, han podido realizar talleres de pintura organizados por la Escuela Taller Minerva. Para reconocer su labor y como recuerdo los más pequeños se han podido llevar a casa un diploma que acredita su “deber de proteger al país”.

Tampoco perdieron detalle de la exhibición cinológica con los perros de la Policía Militar. Y esta tarde con el plato fuerte, una recreación histórica de la Segunda Guerra Mundial.

El avance de la medicina y las comunicaciones

Uno de los puntos más visitados, la tienda de la asociación murciana Army Nurse Corp, en la que está cuidado hasta el más mínimo detalle, con utensilios sanitarios auténticos, zona de triaje de heridos y zona de operaciones. “A los niños les llama mucho la atención el taladro manual, la esterilizadora o los termómetros de mercurio”, destaca Enma, una de las fundadoras de esta asociación que nació hace siete años para “homenajear el ámbito sanitario por el papel tan importante que tuvieron en conflictos como la Segunda Guerra Mundial, dando su vida también, y que la gente vea cómo ha avanzado la medicina”, explica.

También estaban presentes la Sociedad de Veteranos Paracaidistas y la Asociación Cabo Noval con equipos de transmisiones de la Guerra del Rif, cuyos teléfonos un siglo después siguen funcionando. Un heliógrafo, sistema de señales morse que funciona con luz solar, persianas de señales y banderas para comunicarse también por el mismo código morse, dejaban atónitos a los jóvenes. “Los niños bromean con que es el wasap de la época y prestan mucha atención porque son objetos que solo podrían ver en vitrinas”, remarca Luís Ramírez.

De igual modo, la asociación Guerrilleros, de veteranos de los Boinas Verdes, también ha generado mucha expectación, y la fotografía con el fusil de francotirador - o tirador de élite como prefieren que se les llame- con 1.800 metros de alcance, ha sido paso obligado para muchos de los asistentes que, tumbados a ras de suelo y con un ojo en la mirilla, se sentían como si estuvieran tras las líneas enemigas.

Exposición de Playmobil

Mañana domingo los actos continúa , así como las visitas guiadas gratuitas al Museo Militar, donde también se puede disfrutar y hacer un repaso por la historia con varios dioramas de Playmobil en la exposición que permanecerá abierta hasta el 12 de septiembre. Desde las hazañas de Escipión el Africano en la Antigua Roma, hasta el desembarco de Alhucemas en 1925.